Industria intenta tapar el fiasco del recibo de la luz cambiando el sistema de cobro en marzo

El Ministerio de Industria ha optado por el camino del medio para resolver el litigio abierto con las eléctricas por las facturaciones irregulares de los últimos meses. La dirección de Política Energética del departamento que dirige Miguel Sebastián está preparando una resolución que podría aprobarse en los próximos días para obligar a las compañías a calcular el consumo doméstico los meses que no están obligadas a leer los contadores.

Las organizaciones de consumidores habían reclamado al ministerio que obligase a los operadores del sector a leer mensualmente los contadores, después de que desde enero Industria les haya exigido facturar mes a mes en lugar de hacerlo bimensualmente, como hasta entonces. La medida fue adoptada para que los consumidores conozcan lo que realmente consumen y cuenten, al menos en teoría, con mejores datos para corregir sus tendencias.

Las eléctricas cumplieron con su obligación de facturar mensualmente, pero siguen leyendo los contadores cada dos meses, lo que les obliga a calcular el consumo del mes en el que no hay lectura. Así ocurrió el pasado diciembre. Y el resultado fue una avalancha de reclamaciones. La mayoría de compañías facturó ese mes a la baja y en enero, con la lectura real, corrigieron el desfase con recibos que los consumidores consideran abultados y excesivos.

Tanto que muchos usuarios se han visto obligados a pagar facturas en un mes superiores a las que antes afrontaban por dos meses de consumo.

Miles de personas en toda España presentaron reclamaciones. Y las organizaciones de consumo sostienen que hay errores casi en el 70% de los recibos emitidos. Además, le piden al ministerio que verifique si realmente se leen los contadores de un modo correcto, ya que temen que algunas compañías tengan subcontratado el servicio y pueda estar habiendo omisiones de esta obligación.

A raíz de la protesta masiva, Industria le pidió a la Comisión Nacional de la Energía que abriese una investigación. Pero mientras se conocen los resultados, pretende obligar a las eléctricas, y lo quiere hacer ya desde el próximo mes de marzo, a adoptar un sistema idéntico y único para calcular los consumos en los meses en los que no hay lecturas.

El futuro sistema

La nueva resolución fijará un método para medir si los usuarios consumen o no más de 500 megavatios al mes, el tope que obliga a abonar una penalización. En el caso de los meses de diciembre y enero, esta penalización encareció sustancialmente el segundo recibo en muchos casos. Y los colectivos de usuarios dudan de que sea una práctica legal cobrar una penalización por el ajuste de un consumo que no se ha producido en ese mismo mes, sino en el anterior. Con el nuevo sistema, tampoco se podrán aplicar a los consumos estimados del primer mes las subidas de tarifas que entren en vigor en el segundo mes. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, esta última circunstancia también sucedió con los recibos del pasado enero.

En Galicia existen ya miles de quejas acumuladas en las oficinas municipales de consumo, las principales asociaciones de usuarios y también de muchos usuarios a título individual. La obligación de facturación mensual se aplica desde enero a todas las compañías, para los clientes con contratos de potencia inferiores a los 10 kilovatios, casi el 95% de los usuarios domésticos.

Desde las compañías, con Unión Fenosa a la cabeza, niegan haber cometido errores de cálculo en la lectura de los contadores y tampoco admiten haber facturado incorrectamente los consumos.

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