Citroën despide a 500 trabajadores de la fábrica satélite de Vigo en Portugal

M. Sío Dopeso? / ?C. Punzón

ECONOMÍA

27 ene 2009 . Actualizado a las 11:51 h.

La crisis de la automoción no tiene fronteras. Los ajustes de PSA Peugeot Citroën han llegado también a la fábrica portuguesa de Mangualde, en donde la bajada de la producción se saldará de momento con 500 bajas en una plantilla de 1.400 trabajadores. El recorte de personal aplicado en la factoría lusa se enmarca en la política de austeridad y reducción de recursos humanos para encajar la caída de la demanda, pero también guarda relación directa con las medidas de ajuste aplicadas en la factoría viguesa de Citroën, ya que Mangualde funciona como una planta satélite de Vigo, o lo que es lo mismo, como una unidad creada por PSA para absorber los excedentes de producción de la gallega.

La carga de trabajo de Mangualde se compone íntegramente de las versiones clásicas de las furgonetas Peugeot Partner y Citroën Berlingo, que se dejaron de fabricar en Vigo a raíz del lanzamiento de las nuevas, que están en el mercado desde la pasada primavera, fecha en que se incorporó al frente de la dirección el hasta entonces director de recursos humanos de Citroën en Vigo, José Antonio Muñoz Codina.

Paralelamente a esta medida, la factoría suspenderá su actividad desde esta semana hasta el 9 de febrero, y entre el 2 y el 6 de marzo, por la caída de las ventas de los dos modelos.

Fuentes sindicales portuguesas explicaron que la mayor parte de los trabajadores afectados (cerca de 400) son eventuales a los que no se les va a renovar el contrato. Además, la dirección habría comenzado a negociar prejubilaciones y abandonos incentivados hasta completar el medio millar de bajas.

La prensa lusa se hacía eco ayer del impacto que esta medida tendrá sobre la Cámara Municipal de Mangualde, de la que procede el 60% de la plantilla. La incertidumbre en la localidad lusa va en aumento a medida que los sindicatos alertan de que la cifra de empleos afectados puede superar los 600 en el mes de marzo, lo cual reduciría a menos de la mitad la capacidad productiva de la factoría y haría más que cuestionable su futura viabilidad.

El Gobierno portugués acaba de aprobar un plan de rescate para el sector de la automoción dotado con una partida de 900 millones que los sindicatos y la patronal ya han criticado por considerarlo insuficiente.

Mientras, en la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën, la dirección y los representantes sindicales siguen puliendo el calendario de ajustes previsto por la empresa para el año 2009. Ayer ambas partes mantuvieron una reunión en la que poco se avanzó. Sobre la mesa, además de los posibles reajustes que se vayan produciendo sobre los recortes de actividad ya anunciados (11 días de parada en febrero, otros 11 más en marzo y la supresión del turno de noche a partir de marzo), queda pendiente de fijar el número de jornadas que entrarán en la bolsa de horas y el reparto de las vacaciones, cuyo fraccionamiento cuenta con el rechazo manifiesto de los trabajadores.