La crisis duplica el número de pisos subastados en los juzgados gallegos

ECONOMÍA

Factores como el incremento del euríbor han dificultado el cumplimiento con las obligaciones adquiridas

25 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El deterioro de la economía en los últimos meses ha cogido con el paso cambiado a muchas familias que ya no pueden hacer frente a las obligaciones adquiridas con sus bancos. Así, con la tasa de morosidad situada en su nivel más alto de la última década (marcó un 3,18% el pasado mes de noviembre, frente al 0,91% del mismo mes del 2007), proliferan en los juzgados las subastas de inmuebles forzadas por el impago de los créditos con que se financiaron.

Según los datos hechos públicos la pasada semana por el Consejo General del Poder Judicial, durante el último año jurídico (que va de octubre del 2007 a septiembre del 2008), se duplicó el número de ejecuciones hipotecarias en los tribunales gallegos, al pasar de los 141 casos del tercer trimestre del 2007 a los 290 del mismo período del 2008, un 105,7% más. Con todo, el ritmo de crecimiento en Galicia es menor que en el conjunto de España, donde marcó un 146% interanual.

Las estadísticas también muestran que los procesos judiciales para liquidar préstamos impagados se dispararon en verano, al calor del repunte del euríbor, que situó el índice que fija el interés al que los bancos prestan el dinero por encima del 5% y encareció las hipotecas en cerca de 1.000 euros anuales.

Para que el banco pueda forzar la ejecución basta con que se desatiendan tres cuotas consecutivas de la hipoteca. A partir de ese momento, la entidad procederá a reclamar en los juzgados la restitución de la cantidad prestada, llegando finalmente a la subasta pública del bien que actuaba como garantía. Sin embargo, este procedimiento no asegura la extinción de la deuda, puesto que, como reconoce un abogado coruñés, «los bienes salen muy depreciados de los juzgados». En caso de que la cantidad abonada por el bien no cubra lo pendiente de pago, el ejecutado tendría que hacer frente todavía al resto del préstamo, llegando incluso al embargo judicial de un porcentaje de su nómina.

Aunque las subastas han sido hasta ahora una vía para hacerse con una vivienda por debajo del valor real de mercado, los cambios legales y el frenazo en el mercado inmobiliario han dejado desiertas muchas pujas en los últimos meses. De esta forma, desde el 2001, solo la entidad que reclama el pago de la deuda puede quedarse el bien por debajo del 50% del valor de tasación del mismo. Quien acuda de fuera deberá desembolsar más un 70%. Si a esto se le añaden las cargas, puede encontrarse con que el valor de subasta supera con creces el del mercado libre. A la espera de un cambio de ciclo, los bancos están recogiendo muchos de los bienes subastados.

Peores datos en el 2009

De cara al 2009, las previsiones no apuntan mejoría. Así, Agenor Gómez, coordinador en Galicia de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas de Ahorros (Adicae), avanzó que en el último congreso de la organización se estimó que el número de ejecuciones hipotecarias volvería a duplicarse a lo largo de este año.