Touriño advierte a las firmas eólicas que prevalecerá el interés general de Galicia

Luís Villamor

ECONOMÍA

22 ene 2009 . Actualizado a las 10:44 h.

La resolución inicial del concurso eólico requirió ayer una nueva llamada al «sosego» por parte del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien lejos de advertir «conflito» en su desenlace final, se remitió a un «procedemento regrado e pactado» y puso por delante el «interese xeral de Galicia» para la aprobación de cada una de las iniciativas.

«Toca poñer en marcha os proxectos sectoriais e o que hai que facer é defender o interese xeral de Galicia en termos enerxéticos, económicos e medioambientais, e isto é o que imos facer», manifestó Touriño, sobre los 28 parques que colisionan con la Red Natura, sin entrar en mayor detalle.

El presidente de la Xunta admitió que en ocasiones se dan intereses diferentes entre las industrias y los distintos ámbitos que elaborarán los informes determinantes para la aprobación de los parques eólicos, en alusión a los departamentos de Medio Ambiente, Política Territorial, Cultura y Economía.

Touriño respondió con ironía cuando se le preguntó por los conselleiros de Industria y Medio Ambiente, que se han llevado la contraria constantemente desde la admisión a trámite de los parques eólicos.

La Consellería de Medio Ambiente aseguró hace unos días que no admitirá las iniciativas proyectadas en zonas protegidas y el propio Touriño advirtió en un Consello de la Xunta anterior que las autorizaciones dependerán del conjunto del Gobierno. Ayer dio una nueva vuelta de tuerca al argumento de los enfrentamientos entre los dos polos del Gobierno: «Hasta ás veces anímome eu», puntualizó, para ilustrar que no ha sido ajeno al cúmulo de declaraciones y puntos de vista suscitados desde las polémicas adjudicaciones.

El presidente advirtió el pasado 28 de diciembre que el Consello de la Xunta podrá aprobar o rechazar cada uno de los proyectos eólicos. La Consellería de Economía deberá revisar cada uno de los admitidos para certificar su viabilidad económica, máxime en un momento de recesión, en el que las empresas tendrán que poner a prueba su capacidad financiera.

Emilio Pérez Touriño no aportó argumentos excesivamente novedosos, pero recordó que por encima de todo primará el interés general a la hora de cerrar definitivamente el concurso eólico, al que se le concede desde la Administración autonómica un largo recorrido.