La fabricación de coches híbridos eléctricos en Galicia será decisión final del grupo PSA
ECONOMÍA
La industria gallega de la automoción secundará las premisas impuestas por el Ministerio de Industria para la concesión de ayudas al sector, concurriendo al concurso con un proyecto que la dotará de la tecnología necesaria para la producción de vehículos híbridos eléctricos.
Según lo avanzado ayer por fuentes del sector y de la Administración autonómica, la inversión prevista para el 2009, de 250 millones de euros (siempre y cuando prospere la petición gallega) supondrá tan solo el principio de un plan de trabajo planificado para tres o cuatro años, con el objetivo de dotar a la planta de Citroën y a la red de proveedores de la capacidad tecnológica que permita construir en Galicia vehículos en versión híbrida.
El proyecto favorecerá la competitividad de la automoción gallega pero, en ningún caso, garantiza la construcción en Vigo de un modelo de estas características, ya que la adjudicación de un nuevo vehículo a una planta determinada será siempre una decisión estratégica del grupo PSA.
Precursora
De hecho, la multinacional francesa, que fue una de las precursoras del coche eléctrico (10.000 vehículos en circulación entre 1995 y 2005), ha decidido ahora reactivar los avances en este campo. El desarrollo de vehículos híbridos e híbridos recargables forma parte de la estrategia de PSA de proponer «un coche ecológico para todos» y, por lo tanto, el grupo va a instalar masivamente el sistema de hibridación denominado Stop and Start a partir del 2010 en todas las gamas Peugeot y Citroën.
El objetivo es que en el 2011 las dos marcas propondrán vehículos totalmente híbridos diésel. Es en este contexto donde se enmarca el acuerdo que acaban de firmar EDF (grupo líder del mercado de la energía en Europa) y PSA para fomentar el desarrollo y la futura comercialización de vehículos eléctricos e híbridos recargables.
Aunque esta política de empresa favorece a la factoría viguesa, de momento Seat ya se ha adelantado y acaba de presentar un prototipo de coche híbrido, que combina el motor eléctrico con el de combustión, y que la sitúa en una muy buena primera posición a la hora de optar a las ayudas del llamado Plan de Competitivida de la Automoción impulsado por el Gobierno central y dotado con 800 millones. Al menos así lo aseguró el ministro de Industria, Miguel Sebastián, el pasado 12 de enero durante la presentación de este proyecto, denominado Twin Drive Ecomotive.
Objetivo 2014
Sebastián tiene el objetivo de que en España haya un millón de vehículos híbridos y eléctricos en el 2014, en su mayor parte fabricados en las plantas españolas, y de ahí su plan de ayudas, enfocado directamente a esta meta, presentado con el envoltorio de rescate.
Entre las ventajas que tienen estos coches con motor híbrido destacan que son menos ruidosos que uno térmico, más elásticos que un motor convencional, recuperan energía en deceleraciones y tienen mayor autonomía que uno eléctrico. También sobresalen su mayor suavidad y facilidad de uso, una recarga más rápida que la de un eléctrico y su mejor funcionamiento en recorridos cortos con consumos muy inferiores. Su principal inconveniente, por ahora, es su precio, ya que cuestan unos 6.000 euros más que un motor convencional.