El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer la creación de un grupo de trabajo para defender a la clase media y adelantó que ha aumentado a tres millones sus objetivos para la creación o mantenimiento de empleo en el país; en noviembre había previsto 2,5 millones. Obama participó en una sesión informativa el pasado martes acerca de la situación de la economía estadounidense en la que se concluyó que la recesión actual va a ser peor de lo que se creía.
A lo largo de 2009 se perderán cerca de cuatro millones de empleos en EE.?UU., según esas predicciones, y el índice de paro puede rondar el 9% de la población activa (es el 6,7 ahora). Ante esta situación, Obama instó a sus asesores a pensar con «osadía» posibles soluciones, según fuentes del Partido Demócrata. El futuro vicepresidente, Joe Biden, declaró que la economía se encuentra «en mucho peor estado» de lo que se habían imaginado.
El presidente electo ha comenzado a pergeñar con los líderes del Congreso, de mayoría demócrata, un plan de estímulo económico por una valor muy superior a lo pensado inicialmente y que podría rondar los 700.000 millones de dólares. El plan prevé fomentar el empleo mediante la inversión en infraestructuras, nuevas tecnologías y energías alternativas y contaría con una serie de mecanismos para garantizar que sus fondos se usan de manera efectiva y transparente.
Peor también para el FMI
El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, aseveró por su parte que se necesitan planes de estímulo «más ambiciosos» para revertir unas previsiones «sombrías». «Anticipamos un muy mal 2009, con una recesión en la mayoría de las economías desarrolladas, y menor crecimiento en las emergentes», declaró Strauss-Kahn a la BBC, a la vez que pidió «más imaginación» para establecer soluciones.