| El diputado del BNG en el Congreso Francisco Jorquera acaba de presentar una proposición no de ley en la mesa de la cámara en la que insta al Gobierno a la retirada del proyecto de trazado de la línea eléctrica de alta tensión Boimente-Pesoz, una infraestructura clave para evacuar la energía eólica gallega a la red.
En su escrito, el nacionalista rechaza la línea «por su grave impacto medioambiental, poblacional, agroganadero y turístico en la zona», al tiempo que reclama que se estudien «otras opciones de trazado que tengan un impacto menor». Asimismo, solicita al Ejecutivo que entable «un proceso de diálogo con los ayuntamientos afectados, a fin de consensuar un trazado que reduzca el impacto sobre un lugar declarado reserva de la biosfera por la Unesco».
La línea Boimente-Pesoz, que se encuentra en fase de evaluación de impacto medioambiental, forma parte de la Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016, elaborada por el Ministerio de Industria, como una obra clave para la evacuación de la energía eólica del norte de A Coruña y Lugo hacia Asturias. Por la subestación de Boimente sale a la red eléctrica una cuarta parte de toda la potencia operativa en Galicia. La instalación de Viveiro recoge, entre otros, la energía producida por los parques eólicos de la sierra de O Xistral, uno de los pasillos del viento más fértiles del mundo.
La postura del Bloque en Madrid choca con la posición mantenida por la Consellería de Industria, que dirige el también nacionalista Fernando Blanco, quien siempre ha insistido en la necesidad de que se construyan cuanto antes las líneas de evacuación que hagan viables los proyectos que saldrán del nuevo concurso eólico.
Red Eléctrica de España, la empresa que se encarga del transporte de energía en todo el país, llegó recientemente a un principio de acuerdo con la consellería para cerrar un «protocolo de coordinación de actuaciones» que permita establecer las bases para la evacuación a la red de los 6.500 megavatios del Plan Eólico de Galicia, así como para agilizar la tramitación administrativa de las líneas y las subestaciones recogidas en la planificación energética del ministerio. Estas líneas tendrán que ser construidas por Red Eléctrica.
La petición de Francisco Jorquera en el Congreso no va precisamente en la línea de agilizar los trámites. Si el Gobierno atiende las peticiones nacionalistas y decide cambiar el trazado, habría que reiniciar toda la tramitación desde cero, lo que podría retrasar los trabajos más de seis años. En ese caso, la evacuación de la nueva potencia eólica gallega difícilmente estará autorizada antes del 2015, con tres años de retraso.