Nissan cede a la presión y cambia los 1.680 despidos por un expediente temporal para 3.000 trabajadores
ECONOMÍA
Nissan ha cedido por fin a la presión y se ha avenido a transformar su expediente de regulación de empleo extintivo (con despidos) para 1.680 personas en un ajuste temporal de tres meses para 3.000 operarios. En los últimos días, el Gobierno -que ha prometido 800 millones para el sector de la automoción en un plan integral que presentará en enero- ha advertido de que no habrá ni un solo euro de este dinero para aquellas marcas que apuesten por aplicar recortes a sus plantillas.
Un gran alivio
El pacto entre Nissan y los sindicatos, que se firmará hoy, supone un gran un alivio para la zona franca de Barcelona, en la que miles de personas viven de la automoción y de su industria auxiliar. El entendimiento alcanzado anulará también la gran manifestación prevista en Madrid para el próximo miércoles, y permitirá a Nissan ganar tiempo y que tanto la compañía como los representantes de los trabajadores busquen una solución a los graves problemas que atraviesa la factoría.
Está previsto que ambas partes conformen a la mayor brevedad una mesa de trabajo para abordar la viabilidad de la planta. En el futuro no se pueden descartar reducciones de plantilla que, en principio, se llevarían a cabo mediante prejubilaciones o medidas no traumáticas.
En todo caso, el expediente de regulación de empleo de Nissan tendrá que negociarse con los sindicatos porque habrá que ver cómo se aplica y en qué días y turnos se pone el énfasis. El objetivo de la empresa es utilizar estos tres meses para pasar el primer trimestre del 2009, en el que se prevé que siga el parón de ventas del sector de la automoción.
Viaje a Japón
El giro se produce días antes de que el presidente de la Generalitat, José Montilla, salga para Japón para reunirse, entre otros directivos de empresas niponas, con la cúpula de Nissan, en un encuentro en el que espera recibir garantías del futuro industrial de las plantas del grupo en Cataluña.
Además, el cambio operado en la postura de la multinacional llega después de casi dos meses de amplias movilizaciones de la plantilla de la fábrica, que se ha manifestado hasta dos veces por semana con el objetivo de obligar a la compañía a retirar el ERE.