Nuria Jiménez, de 39 años, iniciaba ayer un juicio contra la empresa Atento, de la que reclamaba la reincorporación en la sede de A Coruña, después del anuncio de traslado a la delegación de León. Pero antes de comenzar la vista ayer por la mañana, ambas partes acordaron un despido improcedente, con lo que Atento incrementa la indemnización a la empleada. De este modo, la empresa le abonará 45 días por cada uno de los ocho años trabajados. El abogado, Pedro Trashorras, le comunicó la postura de la compañía minutos antes de iniciarse el juicio. Desde el primer momento, Nuria Jiménez planteó la demanda a Atento a título individual, al margen de las fuerzas sindicales implicadas en la negociación.
«Tenía claro que a la empresa no le interesaba la readmisión y esto era lo mejor que podía pasar, confío en que siente un precedente», apuntaba Nuria, que añadió que «venía preparada para que saliera mal». Según su testimonio, refrendado por el comité de empresa, la dirección de Atento llegó a exigir que todos los trabajadores retirasen sus demandas para abrir una puerta al acuerdo.
Bajas incentivadas
Precisamente a la hora en la que estaba previsto el juicio se abría la negociación entre sindicatos y empresa, de la que los primeros se mostraron muy decepcionados por las propuestas recibidas, basadas en bajas incentivadas. «Se damos luz verde ao que nos propoñen estaremos enfrontando aos traballadores», apuntó Óscar Calvo, portavoz de la CIG en Telemárketing Coruña. Las conversaciones entre ambas partes se retomarán pasado mañana.