El presidente afirmó que es un buen momento para plantear a la UE la vuelta de Navantia-Fene a la construcción civil
28 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La Cámara Baja acogió ayer con críticas prácticamente unánimes el último plan del Gobierno -el «enésimo», según Rajoy, tras cuatro comparecencias de Zapatero en cinco meses- para reactivar la economía española frente a la dureza creciente de la crisis. De «efectista» pero poco «efectivo», «emplaste», «improvisación», «popurrí» o «medidas a cuentagotas» calificaron los portavoces de las diferentes formaciones políticas el anuncio del presidente, que avanzó que el Consejo de Ministros aprobará hoy un crédito extraordinario con cargo a los Presupuestos de este año por importe de 11.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 1,1% del PIB, que se destinarán principalmente a la ejecución de obra pública -a través de la Administración local- para canalizar el abultado número de trabajadores de la construcción que han perdido su empleo.
El presidente concretó en 8.000 millones el importe total que se destinará a esta medida. Pero las iniciativas se extienden más allá, e incluyen al maltrecho sector de la automoción, con otros 800 millones de euros, además de actuaciones «de gran magnitud» destinadas a actividades de I+D+i, a rehabilitación de edificios públicos, a mejora de instalaciones, a actuaciones medioambientales y a otras de apoyo a las comunidades autónomas «para mejorar su financiación del sistema de atención a la dependencia».
El Gobierno espera que los 11.000 millones de inversión previstos se traduzcan en la generación de 300.000 puestos de trabajo durante el próximo año, una cifra que, como recordó Mariano Rajoy, es menor que el número de nuevos parados registrados en los dos últimos meses.
Propuestas para Galicia
Entre las propuestas planteadas, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, reclamó a Zapatero que defienda en Bruselas que se levante la limitación que impide -por supuesta percepción de ayudas públicas- recuperar el astillero de Fene para la construcción naval civil. Jorquera subrayó que este sector ofrece muchas posibilidades para absorber parte del desempleo que se está generando.
Zapatero acogió positivamente la iniciativa nacionalista -Jorquera también pidió un nuevo reparto de la cuota láctea-, afirmando que el actual es un buen momento para plantear una «nueva ofensiva» en la UE sobre este asunto, algo que: «Vamos a intentar».
Fondo Extraordinario Local
El Fondo Extraordinario de Inversión Pública en el Ámbito Local es la medida que se llevará la parte del león (el 80% de los 11.000 millones previstos) con el objetivo de frenar la destrucción de empleo y de reactivar la economía. Como explicó el presidente, se pondrá en marcha «con carácter de urgencia», para la realización de obras de «nueva planificación» y ejecución «inmediata», que sean de competencia local. Estará gestionado por el Ministerio de Administraciones Públicas y de él podrán beneficiarse «todos los ayuntamientos del país», en función de su población.
Zapatero subrayó su importancia diciendo que representa «el doble» de toda la inversión prevista por los ayuntamientos para el 2009. Las Administraciones locales con proyectos financiables podrán iniciar las obras el 11 de enero próximo, y nunca más tarde del 13 de abril, añadió el presidente, que cifró en 200.000 el número de puestos de trabajo, mayoritariamente procedentes del sector de la construcción, que esperaba generar.
El Gobierno financiará con cargo a estos 8.000 millones, entre otras, las obras de construcción, rehabilitación o mejora de entornos o espacios públicos urbanos, infraestructuras, instalaciones o edificios públicos o de promoción industrial; también las de inmuebles o equipamientos sociales, sanitarios, educativos o deportivos; las de ahorro energético, mejoras hídricas y medioambientales; las de supresión de barreras arquitectónicas; la promoción del turismo; las de mejora de la seguridad vial o, eventualmente, actuaciones sobre la red secundaria de carreteras.
Otras actuaciones
El resto de las inversiones desglosadas ayer por el presidente incluyen 600 millones de euros para actuaciones medioambientales, otros 500 para I+D+i, 400 más para la rehabilitación de casas-cuartel y comisarías, 120 para rehabilitación de vivienda y otros 30 para incentivar el turismo social. Por último, Zapatero anunció que el Ejecutivo transferirá a las comunidades autónomas 400 millones de euros para mejorar su financiación del sistema de dependencia, «un gran generador de empleo».
Un plan global
Zapatero declaró que la batería anunciada «completa» un plan de actuación «global» contra la crisis, que -en palabras del presidente- opera sobre todos los escenarios donde es posible impulsar la demanda, estimular la economía, y que atiende de modo especial al empleo.
Este Plan Español para el Estímulo de la Economía y del Empleo se asienta sobre cuatro ejes: el de las reducciones fiscales y las ayudas a empresas y familias (incluyen desde la moratoria para invertir el dinero de las cuentas de ahorro-vivienda a la supresión del impuesto de patrimonio o el cheque-bebé); las de reactivación y fomento directo del empleo (el nuevo Fondo de Inversión Pública en los Ayuntamientos o el del automóvil); medidas de apoyo al sistema financiero y las de modernización del sistema productivo.