Las actuaciones pretenden mejorar la seguridad y reducir el impacto ambiental
21 nov 2008 . Actualizado a las 12:17 h.El conselleiro de Innovación, el nacionalista Fernando Blanco, suscribió ayer un acuerdo con el máximo responsable de Unión Fenosa en Galicia -Luis Díaz- para el enterramiento de varias líneas eléctricas en distintos puntos de la geografía gallega. Entre el presente año y el que viene, según el pacto alcanzado, se suprimirán del tendido aéreo 43 líneas de las que es titular la eléctrica de origen gallego. Esta iniciativa supone un coste que asciende a 5,5 millones de euros, de los que casi uno los aporta la Administración autonómica. El gasto correspondiente a la obra civil, por su parte, correrá a cargo de los ayuntamientos en los que se localizan las líneas que se van a enterrar.
De los 43 tendidos aéreos, 17 se sitúan en la provincia de A Coruña -en los concellos de Lousame, Mugardos, Miño (2), Culleredo (5) y Oleiros (8)-, 17 en Ourense -en los ayuntamientos de Allariz, Barbadás, Boborás, A Bola, Carballeda de Avia, Castrelo de Val, Celanova, Entrimo, Leiro (2), Muíños, O Barco de Valdeorras, Ribadavia, A Rúa, Vilar de Santos y Ourense (2)-, cinco en la provincia de Pontevedra -en los concellos de Cotobade, Mos, Pontevedra, Sanxenxo y O Porriño- y cuatro en la de Lugo -en los municipios de Chantada (2), Palas de Rei y Taboada-.
El departamento que lidera el nacionalista Fernando Blanco aseguró ayer que apoya las actuaciones de enterramiento de líneas en tanto que suponen mejoras en la seguridad de las instalaciones, las personas y los bienes de interés cultural. La Xunta entiende, además, que se preserva mejor el medio ambiente y se favorece el desarrollo social y económico de las zonas en las que se desarrollen las obras.
En este sentido, la Consellería de Innovación ha puesto en marcha otros programas con el mismo objetivo. Recientemente suscribió un acuerdo con Fenosa y el Concello de Porriño para enterrar una línea de media tensión que alimentaba el polígono industrial de As Gándaras.
Según ha informado el departamento de Blanco, esta actuación era muy necesaria por razones de seguridad viaria y de calidad del suministro eléctrico, por lo que se han destinado 1,8 millones de euros - de los que casi 800.000 euros los aporta la Consellería de Industria-. Por último, la Administración autonómica también está pendiente de llegar a un acuerdo con el Concello de Lugo y con la compañía Barras Eléctricas Galaico -Asturianas (Begasa) para el enterramiento de la línea de alta tensión que alimentará la subestación de San Cibrao, que es la que dará suministro eléctrico al futuro Hospital de Lugo.
El conselleiro Fernando Blanco ha reiterado en varias ocasiones que con esta estrategia no solo se preserva la seguridad y se reducen el impacto visual y el daño medioambiental, sino que se minimiza la interrupción del suministro de energía eléctrica, un problema que aún afecta a los hogares de zonas rurales de la comunidad gallega, especialmente en los interiores de las provincias de Lugo y de Ourense.