El presidente del Pastor dio una conferencia en el Club Financiero de A Coruña?en la que alertó de que esta crisis será más corta, pero también más profunda
05 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.José María Arias Mosquera afronta el peor vendaval de la tormenta económica con tranquilidad. Ni durante lo que queda del 2008 ni durante todo el año próximo su banco tendrá que devolver ningún préstamo, por lo que la liquidez, origen de todo lo que está ocurriendo, está garantizada. No obstante, el Pastor se apoyará en las medidas del Gobierno para ayudar a la banca, porque lo contrario sería «competir en inferioridad de condiciones».
Arias pronunció ayer una conferencia en A Coruña sobre la grave situación que está padeciendo la economía. A su juicio, el hecho de que «esta recesión a la que nos dirigimos no esté sincronizada a nivel mundial hace esperar que sea más corta que las anteriores, pero más profunda». Además, considera que «la crisis de la economía real, la del paro, será mucho más dura, larga y complicada que la financiera». Respecto al sector bancario, considera que «ningún Estado miembro de la UE va a dejar caer a ninguna institución financiera, ya sea por la vía de las nacionalizaciones, como en el caso de Islandia, inyecciones de capital como en Gran Bretaña, o mediante apoyo para la compra de activos».
-Asegura que la semana pasada comenzó a percibirse «una cierta relajación en el tensionamiento de los diferenciales de la deuda corporativa». ¿Eso quiere decir que los bancos están volviendo a prestarse dinero? ¿Vuelven a confiar los unos en los otros?
-Sí, yo creo que se están relajando los mercados monetarios y la prueba de ello es, en primer lugar, el precio del dinero. El euríbor, en todos sus plazos, ha iniciado una tendencia descendente, desde el 5,5% a plazo de un año que tenía antes de que se adoptaran las medidas contra la crisis hasta el 4,84% que tenía este lunes. Esa es la mejor prueba de que esto se está acelerando otra vez, en cuanto al corto plazo. Y en cuanto al medio y al largo, el lunes podíamos comprobar cómo una entidad financiera británica, en concreto el Halifax Bank of Scotland, lograba hacer una emisión de cédulas hipotecarias a dos años con la garantía del Gobierno británico a un precio de euríbor más 0,2 puntos básicos. Esta es una magnífica noticia, porque en los plazos largos es la primera ventana de liquidez que se abre.
-En España hay un gran debate sobre cómo se van a articular las medidas del Gobierno. ¿Usted es partidario del café para todos, o de que sirvan solo para ayudar a aquel que esté apurado?
-Café para todos. ¿Por qué? Porque a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, en Gran Bretaña y en otros países europeos, este no es un plan de rescate, puesto que no contempla ni la compra de activos tóxicos ni la recapitalización de las entidades con problemas. Lo único que hace es darnos las mismas garantías en las emisiones para que podamos competir en situación de igualdad con el resto de instituciones financieras extranjeras. En consecuencia, si son medidas para ayudarnos a competir libremente tienen que ser iguales para todos. Y es importante que la gente tenga claro que el sistema financiero español no necesita ningún plan de rescate.
-Y el ahorrador medio, o sea, el contribuyente, ¿no tiene derecho a saber a quién se va a ayudar y en qué medida?
-De alguna manera, es un poco irrelevante. Yo siempre he abogado por la transparencia, pero siempre que tengamos en cuenta que son medidas para poder competir, no un plan de rescate. El contribuyente debería saberlo si a él le costase vía impuestos, pero con este plan las instituciones financieras españolas se van a financiar a precios de mercado. Al contribuyente no le va a costar un solo euro.
-Desde la quiebra de Lehman y el anuncio de que los Gobiernos europeos aumentaban el fondo de garantía de depósitos se han disparado los rumores. ¿Se ha notado ese pánico? ¿Han guardado mucho dinero los españoles debajo del colchón?
-Carezco de datos para poder hablar del resto del sector. Yo puedo hablar de Banco Pastor, y nosotros acabamos de presentar unas cuentas de resultados trimestrales en las que los depósitos de clientes residentes están creciendo a tasas del 8%. Y concretamente en los depósitos a plazo, que es lo que más utilizan los particulares, a tasas del 28%, lo cual significa que seguimos creciendo y no hemos notado en absoluto fuga de depósitos.
-¿Cómo va a salir el Pastor de esta crisis? ¿Reforzado o dentro de una de esas operaciones de concentración que se anuncian para el sector?
-En los momentos de crisis es cuando se pone a prueba la capacidad de gestión de todas las empresas, y las instituciones financieras no son ajenas. En esta crisis, yo estoy convencido de que el banco se encuentra extraordinariamente bien posicionado, por su solvencia, por su liquidez, por su eficiencia. Y, lo que es más importante, por un equipo humano que ha demostrado de lo que es capaz a lo largo de estos años. Yo creo con absoluta seguridad que el banco saldrá reforzado de esta crisis.
-No será comprado ni se fusionará con nadie, pues.
-¿Tengo cara de vendedor? Llevo respondiendo treinta años a esta pregunta. Insisto, el banco saldrá reforzado. Y lo hará, como hemos venido manteniendo desde hace 232 años, en solitario.