Solbes cree que España ha hecho ya todo lo que debía hacer ante la crisis

Juan Oliver

ECONOMÍA

05 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

España ya ha hecho lo que tenía que hacer para diseñar su estrategia nacional contra la crisis financiera, y ha agotado prácticamente el margen de maniobra del que disponía para evitar su contagio a la economía productiva. Así lo aseguró ayer en Bruselas el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien asistió en la capital belga a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete. Según Solbes, el Gobierno ha definido las líneas generales de la estrategia dirigida a contener la crisis, y lo que queda ahora es llevarla a la práctica y esperar a que den resultado. «Prácticamente hemos agotado nuestro margen de política discrecional», dijo el vicepresidente, para añadir que el trabajo que podía hacer España «ya lo ha hecho».

Solbes aseguró que las medidas adoptadas hasta ahora representan un aumento del gasto y una reducción de los ingresos públicos en España del orden de 20.000 millones de euros, a los que se suman otros 20.000 millones liquidados en avances de tesorería.

«Hemos hecho mucho»

Además, explicó que la estrategia pactada con el resto de los socios de la Unión Europea para intervenir el sistema financiero, rescatar a las entidades en crisis y devolver la confianza y la liquidez al mercado de préstamos interbancarios ya han dado como fruto un descenso del euríbor. «Hemos hecho mucho», añadió el vicepresidente.

Pese a las previsiones de la Comisión Europea que auguran que la economía española se mantendrá varios trimestres consecutivos en recesión, destruyendo empleo y alcanzando un índice de paro del 15,5% dentro de dos años, Solbes mantuvo su llamamiento al optimismo y aseguró que ya ha empezado a detectar que «está volviendo una cierta confianza» al sistema . «Estamos regresando a una normalidad que no será exactamente la misma que teníamos hace unos meses, pero que nos permitirá que el crecimiento sea algo mayor».

En ese sentido, el responsable de la economía española recordó también que las previsiones de Bruselas se realizan tomando como premisa un escenario de políticas continuistas, algo que no sucederá en la realidad, dado que todos los socios comunitarios han modificado su política económica para que no ocurra lo que prevé el Ejecutivo comunitario.

Posición común

Al cierre de esta edición, los ministros habían alcanzado un principio de acuerdo sobre la postura común que debe presentar la UE en la cumbre del G-20 de la semana que viene en Washington, posición que deberá ser refrendada este viernes en la reunión que celebrarán en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

La Presidencia francesa de la Unión había presentado a los Veintisiete un documento que proponía un ambicioso rediseño de la arquitectura financiera mundial, y aunque la mayoría de los socios compartían la «filosofía de fondo» de ese borrador, muchos preferían un texto más corto y menos exigente. Así, se renuncia a proponer una mayor regulación sobre la actividad de todos los actores del mercado financiero siempre que se garantice la transparencia y el buen gobierno de las instituciones.