Entra en vigor la reforma del tributo de sucesiones, que exime del pago a las pequeñas herencias
ECONOMÍA
El presidente de la Xunta y el conselleiro de Economía aprovecharon ayer la entrada en vigor de la reforma del impuesto de sucesiones para recordar que esta iniciativa contribuirá a mejorar la competitividad económica gallega e impedirá la deslocalización industrial. Tanto Pérez Touriño como Fernández Antonio reiteraron que la nueva normativa elimina «prácticamente a tributación para o 90% das pequenas e medianas herdanzas da nosa comunidade e para o 99% das empresas familiares».
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, indicó, por su parte, que la reforma del impuesto de sucesiones y donaciones que ayer entró en vigor «va en la buena dirección», pero es «incompleta» y, por tanto, «injusta». En este sentido anunció que el PPdeG introducirá una «enmienda» cuando los Presupostos gallegos comiencen su trámite parlamentario. Para el líder de los populares gallegos, esta reforma favorece a las familias que tengan su patrimonio constituido en empresas, pero no a aquellas que carecen de un negocio, que «seguirán pagando».
Las críticas del PP motivaron una reacción en las filas socialistas. Xaquín Fernández Leiceaga ironizó diciendo que la oposición debe estar preocupada porque el 90% de los gallegos dejan de pagar este impuesto, una reforma que el PP fue incapaz de hacer en 16 años. Leiceaga cree que Feijoo tiene una nula capacidad para hacer oposición fomentando el ruido sin sentido sobre un asunto que beneficia a muchos. «Ao mellor lle preocupa que teñan que pagar os grandes patrimonios», ironizó.