Un piloto argentino califica al grupo Marsans de «gallegos ladrones»

Agustín Bottinelli

ECONOMÍA

14 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los siete gremios vinculados a la gestión de Aerolíneas Argentinas estuvieron representados ayer en la Cámara de Diputados para exponer su punto de vista acerca del proyecto de ley del Gobierno de Cristina Fernández, que pretende renacionalizar la compañía aérea.

Entre todas las opiniones destacó, sin duda, la dura crítica de Pablo Biró, vicepresidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) quien se refirió al grupo español Marsans, propietario de la empresa, con los términos «estos gallegos ladrones». Ante el estupor de algunos diputados Biró rectificó su lenguaje, aunque dejó en claro cuál es el sentimiento de los trabajadores ante la situación.

Mientras tanto, y ante las preguntas de los parlamentarios, el presidente de APLA, Jorge Pérez Tamayo, aseguró que en compañía había «un desgarramiento total», y criticó la gestión de Marsans.

Consideró que todos los legisladores «están de acuerdo en que se tiene que hacer la nacionalización, pero las diferencias aparecen a la hora de ver qué pasa con la deuda» de la empresa, que ascendería a 597,31 millones de euros.

El pasado martes, el director corporativo de Marsans, Vicente Muñoz -miembro del consejo de transición consensuado con el Estado mientras se concreta la estatalización de la empresa- y Horacio Fargosi, ex presidente de la compañía, comparecieron ante las comisiones de diputados.

Muñoz, acusó a los gremios por la difícil situación que afrontan las empresas Aerolíneas Argentina y Austral y advirtió que si el Gobierno argentino «no evita que sean tres o cuatros líderes gremiales los que manejen la firma, la situación no tendrá salida».

En esta línea, añadió que la principal traba que los imposibilita para continuar al frente de la compañía es la dirección sindical de los pilotos agrupados en el gremio APLA. «Hasta que dichas personas no sean relevadas por otras que piensen más en la empresa, en sus pasajeros y en sus empleados, Aerolíneas no tendrá solución», insistió Muñoz. Según el directivo, en los últimos 12 meses Marsans perdió 280 millones de dólares por ese motivo, e insistió en que la deuda exigible se limita a 194 millones de euros y no a 597,31.

«Es totalmente falaz que Marsans haya incurrido en el vaciamiento de la empresa», remarcó Muñoz en su comparecencia, y negó que hubiera existido sobreventa de billetes, aunque pidió disculpas a los usuarios que tuvieron problemas a la hora de viajar.

El proyecto del Gobierno argentino podrá convertirse en ley en los próximos quince días.