El gasoil ha bajado solo un 6,76% mientras el crudo ha caído un 21%

ECONOMÍA

06 ago 2008 . Actualizado a las 02:18 h.

En plena tormenta de malas noticias sobre la economía, el petróleo parece dispuesto a dar una tregua. Por segundo día consecutivo, los precios del oro negro cayeron ayer con fuerza en los mercados de Londres y Nueva York. Tanto es así que llegaron a pagarse a unos precios que no se recordaban desde el pasado mes de mayo. Así, el brent, que el pasado 11 de julio alcanzaba la friolera de 147,5 dólares, se cruzó ayer a un mínimo de 116,88, más de 30 dólares por debajo del récord histórico. Muy similar fue la trayectoria del west texas ?-el crudo de referencia en Estados Unidos-, que tocó los 118 dólares, cuando en julio llegó a costar 147,7.

La caída de la cotización del oro negro, del 21% desde el máximo, alimenta las esperanzas de contención de la inflación y ya está suponiendo un alivio, aunque pequeño, para los bolsillos de los consumidores.

De hecho, los precios de los carburantes ya la reflejan, aunque, ni mucho menos, en toda su magnitud. Así el precio del litro de gasoil se pagaba ayer en las estaciones de servicio de Galicia a una media de 1,24 euros, cuando hace solo diez días, poco antes del inicio de la operación salida de agosto, costaba 1,3. Si se compara con el máximo histórico alcanzado en la primera mitad de julio, el descenso es de nueve céntimos (un 6,76%) . En el caso de la gasolina de 95 octanos, el coste medio del litro era ayer en la comunidad de 1,22 euros, frente a los 1,25 de hace diez días y los 1,29 de mediados del pasado mes.

Varios son los argumentos que esgrimen los analistas a la hora de explicar el descenso de las cotizaciones del petróleo. El más importante es el que hace referencia a las expectativas de un menor crecimiento económico en Estados Unidos y en Europa, lo que reduciría la demanda de crudo.

Estas perspectivas han llevado a muchos especuladores, responsables en buena medida de la escalada previa de los precios, a deshacer posiciones en el mercado del oro negro. Junto a ello, los expertos señalan que la impresión de que la tormenta tropical Edouard finalmente no vaya a afectar a las instalaciones petrolíferas del golfo de México ha contribuido en estas dos últimas jornadas a abaratar sensiblemente el coste del barril. Edouard llegó ayer a la costa de Tejas dejando a su paso fuertes lluvias y vientos, pero las previsiones de los meteorólogos apuntan a que se debilitará a medida que se adentre en tierra firme.

No obstante, son muchos los analistas que advierten de que no se puede bajar la guardia y que auguran que la volatilidad va a seguir presente en la trayectoria del coste del barril, entre otras cosas porque aún existen sobre la mesa tensiones geopolíticas que pueden acabar aguando la fiesta a los Gobiernos occidentales, entre ellos el español, que confían en que el descenso continúe y ponga freno a la inflación. Entre las principales amenazas que se ciernen sobre el mercado está el conflicto en torno al controvertido programa nuclear iraní.

Las previsiones de Chávez

Por otra parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de visita oficial en Argentina, aseguró ayer que el precio del barril debería estabilizarse en torno a los cien dólares. En su opinión, una cifra superior es «irracional», fruto de la «especulación».

Mientras tanto, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el organismo encargado de la defensa de los intereses de los países consumidores, considera que, pese a la caída sufrida por las cotizaciones, estas siguen siendo todavía demasiado elevadas. «No sabemos si este es un punto de inflexión», afirmó ayer en Bangkok Nobuo Tanaka, director ejecutivo de la AIE. «Nos gustaría saberlo, pero todavía es pronto para conocer la respuesta», añadió.