La deuda ahoga a las empresas en el contexto de mayor parón de ventas

ECONOMÍA

Los expertos vaticinan que varias compañías caminan por el alambre y podrían caer en procesos concursales

20 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El proceso concursal voluntario de Martinsa-Fadesa, símbolo inequívoco de la fuerte crisis inmobiliaria que azota a España, es el reflejo de la trayectoria descendente que trazan las cuentas de resultados de las inmobiliarias tras un desgraciado año. La compañía de Fernando Martín, con una deuda de 5.201 millones que obedece casi en exclusiva a la operación de compra de la firma al gallego Manuel Jove, ha sido la primera en caer. Pero lejos de ser una excepción, supone una seria advertencia para el resto de firmas del sector. Según los datos aportados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -relativos al primer trimestre del 2008-, la deuda neta de las inmobiliarias cotizadas en Bolsa se eleva a 37.169 millones de euros, una cifra que multiplica casi por cuatro, por ejemplo, el presupuesto neto que tiene la Xunta para un año.

El ránking lo encabeza Colonial (8.973), seguida de Metrovacesa (7.080) y Reyal Urbis (6.045). Sin embargo, tan importante como la cifra absoluta de deuda es la capacidad de las firmas para hacer frente a ella. Y ahí existen ostensibles diferencias que vienen marcadas por el tipo de negocio. Por ejemplo, Metrovacesa dedica gran parte de sus activos a la explotación de inmuebles y no al mercado de venta residencial, lo que le permite afrontar mejor sus compromisos financieros.

En el lado opuesto se sitúa Reyal Urbis, que con una cantidad de deuda neta similar, obtiene en alquileres una cifra cinco veces inferior (14 millones de euros frente a 70), tal y como precisan fuentes del sector consultor consultadas por este diario. Para algunos expertos, el fantasma de la suspensión de pagos planea sobre otras grandes firmas.

El profesor y catedrático de Economía Aplicada Xavier Vence advierte de que para determinar qué empresas caminan más por el alambre habría que hacer una exhaustiva auditoría y conocer sus cuentas, pero recuerda que un proceso de expansión y crecimiento tan brusco como el que han tenido estas firmas solo se explica por «un forte apalancamento», una captación de recursos vía crédito.

«Agora haberá que ver se para conceder eses préstamos houbo unha valoración solvente dos activos ou foi ficticia», precisa el profesor de la Universidade de Santiago.

«Las empresas se endeudaron hasta las cejas en lo más alto del ciclo y ahora se encuentran ahogadas por la crisis crediticia», precisan fuentes del sector financiero, que añaden, además, que las inmobiliarias ya han tenido que renegociar los créditos y buscar ampliaciones de capital.

El caso más parecido al de Martinsa-Fadesa es el de la empresas Reyal, que recibió un crédito de 4.000 millones de euros para adquirir Urbis a Banesto y a ACS en el verano del año 2006 y abordar así otras operaciones. La empresa resultante ha declarado a la CNMV que el descenso de su beneficio en el primer trimestre de este año es del del 286%.

Los informes aportados por las inmobiliarias cotizadas al organismo regulador revelan que la facturación de las siete primeras firmas del sector ha caído en los tres primeros meses del año un 33%; el mayor batacazo en este apartado lo ha sufrido Renta Corporación, con un descenso en las ventas totales que se eleva al 50%, seguida muy de cerca por Parquesol y por Reyal Urbis, con caídas del 41% y del 40%, respectivamente.