Afrontar la crisis va a necesitar pactos con la oposición. El ministro Corbacho lo sabe y sabe también el papel que jugará el principal partido en la oposición
-¿Cómo ve al PP surgido de Valencia?
-En el PP hay un discurso nuevo, pero otra cosa será la realidad. De Valencia han salido eufóricos, diciendo que han hecho un giro al centro y a la modernidad. Pero el PP ha sido el partido de la derecha más radical de este país y su giro al centro le puede traer problemas con su electorado.
-¿Cuáles van a ser las líneas de la reforma de la ley de extranjería?
-En la reagrupación familiar hay un problema de fondo. Cualquier inmigrante legal, en solo un año puede reagrupar a pareja, hijos, padres, suegros... y esto es excesivo. Pensamos restringir la reagrupación porque no debe entenderse como un derecho universal sino como un derecho reglado, ceñido al núcleo familiar de pareja e hijos. Además, con el actual sistema corremos el riego de que el funcionamiento del estado de bienestar no sea el adecuado. Pero no habrá solo restricciones, también se dará permiso de trabajo a los hijos que ya no estén en edad escolar.
-El Gobierno propone adelantar la prestación por desempleo a los extranjeros que vuelvan a su país ¿por qué?
-Habitualmente, el primero que pierde el empleo es el último que llegó al mercado laboral. Y los inmigrantes están siendo los primeros en sentir el golpe. Por eso el Gobierno quiere darles la oportunidad de volver a su país.
-¿Cuánto dinero recibirán los que acepten marcharse?
-Calculamos que recibirán una media de 8.000 o 9.000 euros, importe que en su país de origen les dará para una nueva vida. Aunque no nos engañemos, de ese dinero no van a nacer multinacionales.
-¿Cuánta gente espera que vuelva a su país?
-Entre 15.000 y 20.000.