Doce países pujan por un método de diagnóstico del cáncer de una firma de Lugo

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

04 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Multinacionales y distribuidoras médicas de España, Italia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Francia, el Reino Unido, los Países Bajos, Brasil, Malasia, Filipinas e Indonesia se han interesado por comprar y utilizar una nueva herramienta diagnóstica para el cáncer patentada en septiembre del 2007 por la biológica lucense Cenbimo (Centro de Biología Molecular).

La empresa, nacida hace tan solo cuatro años y participada por el Igape y por Xesgalicia, opera en el Policlínico de Lugo (Polusa), pero ya ha adquirido más de 7.000 metros cuadrados en el polígono de Friol para ampliar sus instalaciones e iniciar la fabricación en serie de sus revolucionarias sondas moleculares.

El invento de Cenbimo ha recibido elogios en ferias médicas especializadas tan reputadas como la de San Diego, celebrada hace dos semanas, y antes en Alemania, el Reino Unido o Francia.

El director de la firma, el anatomopatólogo Jesús Alba Losada, trabaja en el desarrollo del proyecto, sondas de hibridación que permiten diagnósticos de hasta 21 tipos de cáncer en un tiempo récord de 30 minutos, en lugar de las 48 horas del proceso estandarizado ahora en todo el mundo. El procedimiento permite ver secuencias concretas de ácidos nucleicos y reducir, por ejemplo, los resultados de un cultivo tradicional de bacterias de 20 días a solo media hora.

La poderosa herramienta diagnóstica creada por Cenbimo aporta, además de rapidez, mayor precisión y potencia que las utilizadas hasta ahora en los institutos de anatomía patológica. Las sondas a la venta identifican mielomas y linfomas, cáncer de hígado, tumores neuroendocrinos, tiroideos, leucemia o los provocados por el virus de Epstein Barr o los citomegalovirus. El equipo de Alba Losada desarrolla variaciones para la detección del cáncer de mama y el sarcoma de Kaposi.

Multiplicar la producción

El precio de las histosondas (25 euros) las hace todavía más competitivas en los mercados de todo el mundo. La empresa tiene ahora mismo capacidad para producir 2.000 unidades al día, pero el inicio de la comercialización en masa les obligará a multiplicar su capacidad en las nuevas instalaciones de Friol, donde proseguirán sus investigaciones.

¿En qué consiste el invento? El doctor Jesús Alba explica que se trata de herramientas capaces de visualizar y determinar qué genes se expresan en cada momento en una célula. Esta posibilidad permite elegir mejor la terapia adecuada y generar menor toxicidad en las células sanas. «Nuestro próximo objetivo -dice- es detectar cualquier gen de baja expresión en cualquier tejido, hacer más sondas contra cosas que no sabemos dónde están y cómo funcionan». ? Jesús Alba, que trabajó en el hospital madrileño de La Paz y fue profesor de Histología en la Universidad Autónoma de Madrid, llegó a Galicia en 1982 para hacerse cargo del servicio de Patología del Hospital Xeral de Lugo. En 1987 pidió la excedencia y se dedicó a la investigación. Y en el 2004 fundó Cenbimo junto a varios socios, con un capital social de 535.000 euros. La firma, que cuenta con una plantilla de once personas, entre los que se incluyen cinco biólogos, facturó el año pasado 137.000 euros.

Al margen del interés que ha despertado su primera patente en muchos países que ya la están probando en sus centros de diagnósticos patológicos, varios laboratorios importantes han llegado a realizar ofertas de compra sobre Cenbimo. «Pero no estamos en venta», aclaran ellos con rotundidad.