Emilio Mínguez, miembro cofundador del Instituto de Fusión Nuclear de España, aseguró ayer en Ferrol, en unas jornadas sobre energía organizadas por la oenegé Enxeñería sen Fronteiras, que «la energía nuclear va a tener un relanzamiento muy inmediato». Por ello, reclama que se abra un debate en la sociedad española para analizar en profundidad la posibilidad de poner en marcha nuevas centrales.
-En los últimos meses, algunos empresarios y dirigentes políticos han pedido que se reabra el debate sobre la energía nuclear.
-Es lo que trasciende del cambio en el Gobierno, con la entrada de nuevos miembros en Industria y en Ciencia e Innovación. Da la impresión de que se puede reabrir el debate sobre la energía nuclear. Si finalmente es así, en los próximos cuatro años se verán los planteamientos ante la posibilidad de construir nuevas centrales.
-¿Defiende la puesta en marcha de este tipo de instalaciones en España?
-Sí. Fundamentalmente, cualquier país que quiera tener un crecimiento industrial de cualquier tipo necesita energía eléctrica y las centrales nucleares constituyen la manera más segura desde el punto de vista de la producción y desde el control de los residuos. Sin desdeñar la importancia de la energía renovable, que también debe tener su papel. Creo que las centrales nucleares son necesarias para asegurar el crecimiento económico y el industrial futuro. Por ejemplo, Rumanía es un país que está en despegue y tiene una central funcionando, otra a punto de hacerlo y una tercera proyectada.
-Sin embargo, para el ciudadano, la energía nuclear continúa siendo la bestia negra en el panorama energético.
-Es una cuestión de falta de información. Por ello, creo que se tienen que ir propiciando debates abiertos y proporcionando una mayor información. Hay países, como Hungría, que tienen una predisposición muy por encima del 80% de su población. Eso es debido a una política de información distinta.
-Sin embargo, los residuos que generan despiertan una gran preocupación.
-La gestión de los residuos es un problema, si se le puede calificar así, ya resuelto. Toda industria genera unos residuos y en este tipo de plantas se controlan y se confinan. Hay instalaciones en Holanda, Suiza y Suecia, entre otros países, que realmente están funcionando como plantas de almacenamiento. Partiendo de que las centrales nucleares ya son seguras, los nuevos reactores aún incrementarán más la seguridad.
-Como defensor de la energía nuclear, ¿qué argumentos usaría para convencer a un ciudadano de sus ventajas?
-Construir nuevas centrales nucleares nos daría seguridad desde el punto de vista del suministro de energía eléctrica; también a las empresas que se están instalando en España, que tendrían una mayor productividad, puesto que la energía nuclear es más barata. Además, permite no tener que depender de combustibles como el gas y el petróleo, que proceden de países inestables. Las centrales nucleares no emiten CO2, lo que va a favorecer el cumplimiento del Protocolo de Kioto. Las plantas cada vez son más seguras y se ejerce un mayor control sobre ellas.
-Algunas eléctricas apuestan abiertamente por este tipo de energía. ¿Es conocedor de que se estén gestando proyectos en este ámbito?
-Hay algunas empresas que han sido invitadas a participar en algunos de los planes en el Reino Unido, pero se está esperando a que el Gobierno tenga una postura definida.
-¿Qué fines persigue el Instituto de Fusión Nuclear?
-Nació en 1981 con la misión de desarrollar investigaciones sobre la fusión, que en este momento se llevan a cabo con Estados Unidos y Japón, entre otros países. Los nuevos reactores de fusión tendrán mucho que aportar en los próximos 20 o 30 años. Ya hay empresas involucradas en el desarrollo de esta tecnología.