Las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de biomasa serán reguladas a través de un decreto en el primer semestre de este año, según anunció ayer el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, durante la inauguración de una planta en Ponteareas.
La potencia eléctrica que en total se pretende conseguir a partir de la creación de centrales será de ochenta megavatios, correspondiendo un máximo de diez a cada instalación.
La entrada en vigor propiciará inversiones por valor de 160 millones de euros.
La planta de biomasa forestal inaugurada ayer en la parroquia pontereana de Xinzo es la primera de Galicia no vinculada a una industria y destinada a la producción de calor de un centro público. Promovida por la comunidad de montes, de momento se utilizará para la calefacción del centro cultural, sede de los comuneros y de la Asociación Forestal en el sur de Galicia.
La biomasa utilizable (procedente de restos de podas, eucaliptos y coníferas) supondrá aproximadamente 107 toneladas, de las que unas 50 se usarán en la calefacción. La idea es almacenar el resto y venderlo en un futuro, cuando se abran mercados, que podrían empezar por edificios públicos. Lo que no está previsto es la producción de electricidad, para lo que se haría necesario una planta de mayores dimensiones.