Mientras gran parte de la sociedad aún trata de digerir que la construcción ha dado un brusco frenazo, hay promotores a los que les ha sonado el despertador de la creatividad y se lanzan a la caza del cliente con más ahínco que nunca. Cada vez hay más paro en el sector, se construye menos, se tarda más en vender lo ya construido, crecen las suspensiones de pagos de las empresas, otras directamente desaparecen... Unos se frotan los ojos tratando de creérselo. Otros regalan un coche, literalmente, para convertirlo en el motor de las ventas de los pisos. La competición llega a los regalos. ¿Quién da más?
La prueba está estos días en Santiago. Ayer se inauguró Expovivenda, la feria de vivienda más grande de Galicia. Pese al fantasma agorero que recorre el sector, allí estaban las inmobiliarias. Y no solo con pisos. Un ejemplo es el grupo Pose García, de la Costa da Morte, que regala un Renault Twingo a todo aquel que compre una vivienda. En alguna de sus promociones también entregan los pisos completamente amueblados.
«A época está complicada», reconocen en esa constructora. Por eso, tratan de llamar la atención de los clientes para que, al menos, se acerquen a curiosear. A lo mejor alguno acaba comprando y, en estos tiempos, cada cliente es un tesoro. Llevan un mes con la promoción y aseguran que, de momento, la novedad atrae.
Lo mismo cuentan en la promotora inmobiliaria Gestchal. Tiene pisos (y coches) en el concello compostelano de Val do Dubra. Entre los dueños de las viviendas de cada edificio sortean ante notario un Toyota Aygo.
La apuesta de la empresa Fontemar, con construcciones en Ordes y Noia que superan los 100.000 euros por piso, consiste en ofrecer la hipoteca gratis durante el primer año. Además, dan la cocina amueblada. Para los que compren en estos cuatro días que dura Expovivenda, extienden el amueblado a todo el piso. La iniciativa de regalar la hipoteca ya ha funcionado, según dicen en la propia promotora: «Ahí atrás hubo un parón en las ventas, pero llevamos un par de meses recuperándonos y ahora ya estamos al mismo nivel que antes».
En Expovivenda se muestran hasta el domingo unos 5.000 pisos. Las empresas esperan que el fin de semana el recinto de Amio, en la capital gallega, esté lleno y puedan cerrar alguna venta. Con ese objetivo llegó también Marina D'Or, dispuesta a colocar sus viviendas vacacionales de Castellón a los gallegos que buscan otros aires.
No solo hay constructores. En Expovivenda se juntan también empresas de interiorismo y decoración, otras de antigüedades y almonedas y otras de materiales de construcción. En la feria bianual este año ha crecido el número de empresas portuguesas, que ayer ya ofrecían muebles de todo tipo al que pasaba por allí.
Tampoco faltan las entidades financieras. Bancos y cajas, esposas inseparables de todo piso, están ahí para ofrecer sus productos. Reconocen que las cosas están más complicadas últimamente, pero siempre va a haber que pagar.