Competencia cree que la patronal manipuló el precio de los alimentos

J. A. Bravo

ECONOMÍA

Considera que se ha restringido la libertad de tarifas, pero no ha hallado pruebas de pactos para subirlas

03 abr 2008 . Actualizado a las 12:23 h.

La industria alimentaria puede acabar pagando con creces la factura de las fuertes subidas de precios que se han producido en bastantes productos desde mediados del año pasado. Al menos así se desprende de la resolución hecha pública ayer por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que ha acordado abrir expediente sancionador contra su patronal y una decena de organizaciones de fabricantes dependientes de ellos, de manera especial en el pan, los helados, la pasta, las salsas, el pollo, los huevos y todos sus derivados, pero no así en la leche, que queda fuera. El motivo esgrimido es que esas asociaciones han podido «restringir» la libertad de tarifas en sus respectivos ámbitos de actuación.

Sin embargo, tras cinco meses de pesquisas, la dirección de investigación de la CNC confirma lo que ya avanzó su presidente, Luis Berenguer, a mediados de noviembre, en el sentido de que sería «difícil» probar que los productores y/o comercializadores de comidas y bebidas hubieran actuado como un cartel para elevar sus precios. En concreto, los técnicos del organismo supervisor reconocen que «parece improbable» hallar señales de esa conducta prohibida. Lo que sí aprecian, y es por lo que se ha decidido continuar adelante con un procedimiento abierto de oficio es que pudieron incurrir en prácticas «contrarias» a la libre competencia.

Conclusiones

«A la luz de la información analizada», los responsables de la CNC estiman que dichas patronales han podido vulnerar el artículo de la nueva ley de defensa de la competencia. En concreto, sospechan que a través de «recomendaciones colectivas» a sus asociados han «producido o podido producir el efecto de impedir, restringir o falsear» la libertad de mercado. Es más, a efectos de una posible sanción, daría igual si esa conducta hubiera tenido efectos prácticos (no así para la cuantía).

Aunque durante las diligencias preliminares se llegaron a hacer registros en las oficinas de varias empresas, las complicaciones existentes para «individualizar» las posibles responsabilidades han llevado a la CNC a actuar solo contra sus asociaciones representativas, todas las que habían sido puestas en entredicho los últimos meses salvo la leche (pese a que algunas de sus compañías sí llegaron a ser inspeccionadas). Así, la lista de organizaciones expedientadas la integran, aparte de la propia Federación de Industrias Alimentarias y de Bebidas (FIAB), los fabricantes de harinas y sémolas (Afshe), la federación del dulce (Fead), los fabricantes de helado (Aefh), las panificadoras y pastelerías de marca (PPM), los productores de chocolate y derivados del cacao (Chocao), los fabricantes de pastas alimenticias (Aefpa), y los de saldas y condimentos. También siguen el mismo camino las interprofesionales de avicultura de carne del pollo (Propollo) y del huevo y sus productos (Inprovo), así como los fabricantes de pan de Asturias (las actuaciones para el resto de las asociaciones provinciales investigadas se remiten a los órganos de competencia autonómicos para que, «en su caso», puedan emprender acciones «similares».