Las promotoras camuflan sus descuentos con ofertas, mientras la caída de las ventas dispara un 10% los alquileres
26 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La crisis del ladrillo comienza a golpear el corazón del mercado inmobiliario gallego, que en los seis últimos meses (hasta el pasado febrero) ha vivido el mayor ajuste de precios desde la década de los 80.
Un total de 21 inmobiliarias consultadas por La Voz en las ocho primeras ciudades de Galicia coinciden al reconocer rebajas de hasta el 20% en los precios de los pisos de segunda mano peor situados. De momento, la caída no afecta a los centros urbanos, que resisten el enfriamiento de la demanda con una oferta también muy contenida. Pero los barrios periféricos de las grandes ciudades han sido los primeros en pinchar la burbuja inmobiliaria. En la Agencia Silva (Vigo) se venden pisos en Balaídos o Fragoso a 186.300 euros. Los mismos inmuebles costaban 240.000 hace solo tres meses.
En el caso de los pisos nuevos, el efecto caída es idéntico, aunque su repercusión en los precios sea, por ahora, menor. El secretario de la Asociación Galega de Inmobiliarias, Rafael Rodríguez, admite que en áreas no céntricas de las grandes ciudades la vivienda nueva está rebajándose hasta un 7% desde hace apenas seis meses. «El enfriamiento se nota especialmente desde el último trimestre del 2007», afirma Rodríguez.
Y estas «ofertas» no son más que un indicio. En Don Piso (Ourense) afirman que ahora se están negociando rebajas sobre el precio establecido de hasta 3 millones de las antiguas pesetas (18.000 euros). Hace menos de un año la mejor negociación no superaba los 6.000 euros.
En Inmoforum (A Coruña) subrayan el «reajuste» que está viviendo el mercado. «Se vendían pisos un 40% por encima de su precio real, y siempre había compradores; ahora ya no hay», comenta un portavoz de la inmobiliaria.
Por el momento, las promotoras camuflan sus rebajas con ofertas espectaculares. En Vigo una firma regala las cuotas de la hipoteca hasta el 2010. En Carballo, un promotor privado invita a comprar las viviendas de dos en dos, a cambio de que la segunda (siempre la de menor valor) salga a mitad de precio. En A Coruña o Santiago se regalan plazas de garaje o gastos notariales que, en realidad, encubren rebajas sobre el precio de hace unos meses. En Lugo y Ourense hay promotores que descuentan el equivalente al IVA.
En realidad, tanto la vivienda nueva como la de segunda mano tarda demasiado en venderse. «Lo que antes despachabas en tres mes ahora tarda casi un año», comentan en Inmonorte (Lugo). Y otro efecto rebote es el auge del mercado de alquiler. Los bancos han endurecido considerablemente las condiciones de sus hipotecas y muchas parejas jóvenes, animadas por las ayudas a la emancipación, están optando por alquilar su primera vivienda. En Fernández Villaverde (Pontevedra) observan que la demanda de alquileres creció un 50% en los últimos doce meses, mientras que los precios medios en las grandes ciudades se han encarecido en torno a un 10%.