La Xunta primará a las eólicas que le cedan negocio y creen más empleos

M. Á. Rodríguez / M. Beramendi

ECONOMÍA

Blanco asegura que el 75% de los 5.500 millones previstos de inversión repercutirán directamente en Galicia

13 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Consellería de Industria reveló ayer uno de sus secretos mejor guardados. Desde hoy mismo, la treintena de empresas que optarán a nuevos parques eólicos saben cómo funcionará el proceso de adjudicación de los 2.325 megavatios en juego, un negocio que deberá generar inversiones de 5.500 millones de euros y al menos 3.000 nuevos empleos directos. El vicepresidente autonómico, el nacionalista Anxo Quintana, escoltó al conselleiro Fernando Blanco durante la presentación de la orden que abrirá oficialmente el concurso público.

El responsable de Industria desgranó los ocho criterios que «puntuarán» a los proyectos aspirantes. La consellería no ha dejado lugar a dudas. La generación de tejido industrial nuevo, de empleos y de mejoras sociales será lo que pese más a la hora de repartir el nuevo negocio del viento gallego, junto con las cesiones públicas de los parques a favor de la Xunta. Unidas, ambas cuestiones le aportarán a los concursantes el 52% de los puntos posibles. El Gobierno gallego no quiere fisuras subjetivas a la hora de medir los méritos de los aspirantes. Pero ha dejado claro que fijar una parte de la riqueza eólica en Galicia no es solo una prioridad. Será una orden de obligado cumplimiento para la treintena de empresas dispuestas, con sus peticiones, a multiplicar por diez la potencia preparada para repartir.

Después de estos «compromisos de interés social y de impacto socioeconómico», los aspirantes a hacerse con los nuevos parques deberán cuidar especialmente el nivel tecnológico de sus instalaciones (que aportará un 15% de los puntos), o la relación entre la producción energética y la afección ambiental (que pesará otro 10%). Aquellos que aporten mejoras en la red eléctrica mejorarán otro 10% su puntuación. Y quienes acrediten mejor su capacidad financiera y técnica para la ejecución de los planes previstos serán igualmente recompensados con otro 5% de los puntos posibles.

Quintana y Blanco echaron las cuentas. Según sus cálculos, el 75% de los 5.500 millones de euros que se invertirán en este proceso de ampliación eólica deberán repercutir directamente en Galicia. Ahora mismo, la comunidad autónoma tiene repartidos 4.175 megavatios, de los cuales 3.018 están en funcionamiento, 95 en construcción, 175 autorizados y sin iniciar las obras y 886 admitidos a trámite.

Antes del año 2013, la región sumará 6.500 con los 2.325 megavatios que se adjudicarán en este concurso. Las cifras convertirán a Galicia en una de las cuatro mayores productoras mundiales de energía eléctrica a partir del viento. El objetivo para entonces es que un 95% de la electricidad consumida en territorio gallego provenga de fuentes renovables. Ahora el porcentaje supera ya el 50%.

Plazos ajustados

Las compañías que opten a los nuevos parques dispondrán de tres meses para presentar sus anteproyectos. Industria pretende tomarse otros tres para resolver el concurso. Si se cumple este apretado calendario, las empresas calculan un año para la tramitación administrativa de los proyectos definitivos, de forma que las primeras obras de instalación puedan acometerse a principios del 2010.

El plazo de obra para poner en funcionamiento un parque capaz de generar entre 40 y 49 megavatios oscila entre los ocho y los nueve meses, según reconocen los empresarios.