Causan daños por 90.000 euros en cinco camiones de un empresario que participa en la huelga
09 feb 2008 . Actualizado a las 02:35 h.La detención de un miembro de un piquete, que fue identificado gracias a la grabación de una cámara de seguridad como la persona que tiró una piedra a un camión portugués que se encontraba en la planta de Fibranor, en Rábade, para cargar, fue uno de los incidentes más destacados de la jornada de ayer en el paro del sector del transporte. A este hay que sumar los destrozos por valor de 90.000 euros causados a los camiones de una empresa, en Damil, Begonte, que participa en el paro. La actividad de las industrias de las provincias de A Coruña y, especialmente, de Lugo se vio ayer nuevamente afectada por este conflicto, que hizo que de algunas fábricas tuvieran que salir vehículos custodiados por la Guardia Civil.
Los convocantes del paro celebrarán hoy una asamblea en Curtis en la que analizarán los resultados obtenidos en estos días y plantearán, según explicó el presidente de la plataforma, Manuel Núñez, la posibilidad de permitir unos servicios mínimos a las empresas con las que han alcanzado acuerdos para incrementar las tarifas. Núñez declaró ayer también que confía en que la huelga no dure muchos días más.
Mercancías acumuladas
En algunas industrias se acumulan ya las mercancías pendientes de ser enviadas a sus destinos y empiezan a faltar algunas materias primas y embalajes.
De «complicada» calificaron la situación en Celsa (antes Siderúrgicas Añón), de A Laracha. Esta fábrica tiene un movimiento habitual de 140 transportes diarios. Ayer solo salió un convoy formado por cinco tráileres, escoltado por la Guardia Civil. Celsa ha podido mantener abastecidos a sus clientes gallegos, pero no a los de fuera de la comunidad. Sus plantas de Asturias y de Cataluña están a punto de parar la producción.