El rayo de Viveiro dejó fuera de juego el 31% de la potencia eólica gallega

ECONOMÍA

La avería, que afecta a 26 parques, tardará semanas en ser solucionada si hay que cambiar un transformador

23 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El rayo que el miércoles por la mañana cayó en una subestación de Red Eléctrica en Boimente (Viveiro) no provocó ningún corte de luz en la zona, pero ha dejado fuera de combate a un tercio del sector eólico gallego, que probablemente no podrá evacuar más que un pequeñísimo porcentaje de su energía al sistema durante varias semanas. El fuego que destruyó uno de los dos transformadores de la subestación fue sofocado ayer, tras una larga combustión alimentada por el aceite que contenían los equipos y por el revestimiento de las bobinas. Miembros de Protección Civil de Viveiro permanecieron alerta durante toda noche y continuaron echando espuma el resto del día para enfriar los componentes quemados.

Los trabajos se centraban anoche en vaciar el aceite que aún quedaba en el transformador afectado y poder hacer un balance definitivo de los daños, si bien las primeras investigaciones permiten pronosticar que habrá que instalar un aparato nuevo. De confirmarse, los trabajos durarán semanas, puesto que Red Eléctrica deberá de comprar un transformador, posiblemente en algún país extranjero, traerlo hasta Viveiro mediante un lento transporte especial, y subirlo hasta la localidad de Boimente, de difícil acceso.

La subestación dañada fue construida con el objetivo de robustecer la red eléctrica gallega, permitir una interconexión con Asturias y evacuar la energía que produce uno de los pasillos del viento más fértiles del mundo. La instalación conecta al sistema eléctrico a 26 parques eólicos, ocho de Acciona, seis de Ecyr-Endesa, cinco de Gamesa-Iberdrola, cuatro de Eurovento y tres de Norvento. En total, la zona cuenta con una potencia instalada de 856 megavatios, lo que representa el 31,5% de toda la fuerza eólica de Galicia, la sexta potencia mundial del sector.

La Asociación Eólica de Galicia, que agrupa a los principales productores, aseguró ayer estar «muy preocupada por el incidente, que puede ocasionar pérdidas importantes». Los eólicos celebran, no obstante, que todas las partes involucradas hayan reaccionado «con la máxima celeridad» y que estén «trabando intensamente para minimizar los daños».