Trescientas inmobiliarias gallegas cerraron este año debido a la crisis

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Vigo, Ourense y Santiago son las ciudades más afectadas por el enfriamiento de precios de la vivienda

23 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis del ladrillo ya tiene rostro en Galicia. El de las cerca de 300 agencias inmobiliarias que han cerrado sus puertas durante el último año en las cuatro provincias. El bajón experimentado en las ventas de pisos (más de un 50% según las estimaciones de los profesionales) ha centrifugado a centenares de sociedades nacidas al amparo de los años dorados del sector. El censo de los negocios dedicados a exprimir los precios de las viviendas supera ligeramente la cifra de 5.000 en toda la comunidad autónoma. Hace solo doce meses rondaba las 5.400. Y en pleno bum de la venta de pisos (entre el 2001 y el 2002) llegaron a superar las 7.800.

Las cifras corresponden a la Asociación de Expertos Inmobiliarios. Su presidente nacional, Óscar Martínez, reveló ayer otro dato esclarecedor. En toda España, la facturación de las agencias se ha desplomado un 80% por término medio entre junio y noviembre, respecto a los mismos meses del año 2006. El dato para Galicia oscila entre el 50 y el 70%. Francisco Javier Hermida, de Afincoruña, sostiene que «al sector gallego todavía le queda una larga depuración». En su opinión, «solo sobrevivirán las agencias más solventes».

Más contención en Galicia

El ocaso de los centenares de chiringuitos inmobiliarios creados en Galicia circula parejo al del resto de España. El sector admite que la crisis de precios está más contenida en Galicia. Pero no así la de las ventas. Portavoces de la inmobiliaria viguesa Posada aseguraron que se están cerrando hasta un 60% menos de operaciones este año que en el 2006.

«Los sueldos no han crecido tanto como para hacerle frente a los precios de la vivienda -señala José Gregorio, de la agencia San José de Vigo-, y la incertidumbre que rodea al sector está provocando que mucha gente espere más tiempo para ver cómo evoluciona el mercado».

Los precios de la vivienda nueva siguen creciendo por encima del IPC. Pero no así los pisos de segunda mano, que están comenzando a caer en las principales ciudades de Galicia. Estudios realizados por operadores privados, no obstante, prueban que el sector no ha perdido dinamismo en grandes urbes como A Coruña, Lugo o Pontevedra, mientras la moderación de precios se ha cebado más con Vigo, Ourense o Santiago.

La Asociación de Expertos Inmobiliarios anima a las agencias a que diversifiquen sus líneas de negocio para «subsistir a la crisis». En Galicia, las principales firmas lo están haciendo ya desde hace meses, a diferencia de las pequeñas sociedades, menos profesionalizadas y más amenazadas por la quiebra.

La gestión de comunidades, el mercado del alquiler o la gestión de patrimonios son algunas de las vías paralelas que las agencias están utilizando para inflar sus facturaciones y absorber la caída inmobiliaria. «Las firmas más asentadas y más profesionales serán las que subsistan», asegura Merche, de la viguesa Posada. Por ahora, el mayor número de cierres afectan a franquicias y negocios unipersonales abiertos en los últimos tres años.