En el 2008 implantará un nuevo sistema de valoración de inmuebles que detecta operaciones realizadas con dinero B
21 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Hacienda está «preocupada» por la incidencia del dinero negro del sector inmobiliario en la bolsa nacional de fraude y ha comenzado a introducir medidas correctoras para incrementar el control sobre la compraventa de viviendas y solares. También actuará sobre las empresas inmobiliarias, animándolas a que afloren sus plusvalías reales, y prepara un nuevo sistema de cálculo para valorar los inmuebles, que podría estar operativo en el 2008.
Los técnicos de la Agencia Tributaria valoraron hace un año el fraude inmobiliario en toda España en 8.600 millones de euros. Pero solo aquél del que existe un rastro objetivo en Hacienda. La cifra real podría rondar los 18.000 millones. Solo en Galicia, el sindicato Gestha cree que se podrían estar utilizando mil millones de euros en negro al año, cerca de un 5% de la cifra de negocio del sector, situada en los 20.000 millones de euros.
El subdirector general del IRPF, Bernardo Vidal, adelantó que ya se aplica un endurecimiento fiscal para la entregas de solares a cambio de futuras viviendas, operaciones conocidas como permutas. Estas transacciones tributan en el momento de la entrega del suelo. Hacienda ya está recalculando las ganancias patrimoniales cuando se entreguen finalmente las viviendas, porque los precios de mercado habrán variado sustancialmente y, en general, al alza. Las ganancias tributan ahora al 18%. En caso de propietarios de suelo sin actividad económica o empresarial, la fiscalidad se aplica mediante el impuesto de transmisiones patrimoniales onerosas. A partir de ahora, con la entrega de los futuros pisos, la promotora deberá realizar una tributación adicional tomando como base imponible la diferencia entre el valor de mercado de los inmuebles y el precio del solar.
Hacienda también ha tendido la mano a las inmobiliarias permitiéndoles deducir las plusvalías generadas por la reinversión de ganancias en otras compañías. Esta práctica, frecuentada por grandes grupos, tributaba al 32,5% en el impuesto de sociedades. Ahora cotiza al 18% para evitar coberturas financieras opacas ante el fisco. La deducción por reinversión de plusvalías era una de las operaciones más vigiladas desde la inspección fiscal, que fundamentalmente trataba de supervisar las inversiones realizadas en las denominadas Sicav (sociedades de inversión de capital variable), un instrumento de frecuente uso entre los grandes patrimonios para canalizar estas plusvalías. Para completar su lucha contra el fraude, la Agencia Tributaria ultima nuevos programas de cálculo informático para la valoración de los inmuebles, que estarán en vigor en el 2008. El sistema permitirá que afloren las operaciones de compraventa de viviendas escrituradas por un valor sensiblemente inferior al del mercado. También hará posible cotejar los datos provinientes de las notarías con los que obran en propiedad del Gobierno y los que atesoran las agencias inmobiliarias. Estos mecanismos completarán las recientes obligaciones de incluir en el IRPF las referencias catastrales de las viviendas tanto en propiedad como en alquiler.