El sector inmobiliario gallego mueve casi 1.000 millones en dinero negro

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Las cifras opacas para el fisco alcanzan ya al 5% de las operaciones de compraventa hechas en la comunidad

20 nov 2007 . Actualizado a las 13:49 h.

El fraude inmobiliario es una de las mayores bolsas económicas ilegales estimadas por Hacienda en España. La falta de control sobre la compraventa de solares y viviendas provoca que el dinero negro del sector del ladrillo no se haya reducido, sino aumentado, en los últimos tres años, desde la aplicación de las nuevas medidas de inspección fiscal.

Solo en Galicia se estima que el movimiento real de dinero opaco para Hacienda en este ramo de actividad económica supera los 1.000 millones de euros. De esta cantidad, la Agencia Tributaria solo sigue el rastro de 476 millones, apenas un 48% del total. Aparentemente, el otro 52% no deja huellas para el fisco. Al menos así lo admiten portavoces del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, que lamentan la «falta de recursos técnicos y humanos» que el Gobierno destina al seguimiento de estas irregularidades.

Cada mes se firman en Galicia una media de 5.000 hipotecas por un valor aproximado de 700 millones de euros. Al año, los préstamos para este tipo de operaciones suman un importe próximo a los 8.400 millones de euros, algo menos de la mitad del movimiento financiero que se cierne en torno a la compraventa de suelo y viviendas, más de 20.000 millones de euros en toda la región.

Una de cada tres operaciones de este mercado se realiza en parte con dinero negro, una práctica que afecta -según estudios realizados en el año 2006- a casi el 90% de las empresas inmobiliarias. Según estos cálculos, las cuentas B del mundo del ladrillo en Galicia rondarían los 1.000 millones de euros, el 5% del movimiento económico total.

José María Mollinedo, portavoz de Gestha, aclara que esta cifra es «bastante más real» que la calculada por los técnicos de Hacienda. «Nuestras estimaciones -comenta- fueron realizadas en el 2006, con datos de los impuestos del 2005, que se referían a operaciones suscritas en el año 2004. Solo tuvimos en cuenta los movimientos a los que Hacienda pudo seguir el rastro, pero estos podrían suponer solo una mitad del problema total». Gestha cifró el fraude inmobiliario español en algo más de 8.600 millones de euros. Dentro de ese mapa, Galicia ocupa el quinto puesto del ránking, superada solo por las comunidades de Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia.

Para combatir esta lacra, la Agencia Tributaria dispone de 1.300 inspectores y 5.502 técnicos. Pero realmente solo 881 inspectores y 2.270 técnicos realizan pesquisas en el campo inmobiliario. Hacienda mantiene a 91 inspectores ocupados en la gestión tributaria, 147 en los servicios de recaudación y 181 en aduanas. En cuanto a los técnicos, 1.404 se ocupan de la gestión tributaria, 1.157 están destinados a la recaudación, y 671 trabajan en aduanas.

Desde Gestha se ha solicitado en reiteradas ocasiones al Gobierno que habilite más técnicos para investigar el fraude inmobiliario como una de las «medidas urgentes» necesarias para que aflore parte de este dinero negro. Por ahora no han obtenido respuesta.