Las empresas que comercializan el combustible prevén otro incremento del 5% en el mes de diciembre
08 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.La progresiva bajada de las temperaturas ha provocado un nuevo disgusto para las economías domésticas. La imparable ascensión del crudo no solo ha dejado las gasolinas rozando máximos históricos, sino que ha disparado la factura de la calefacción de muchos hogares de la comunidad. Las empresas distribuidoras del gasóleo tipo C, un combustible que usan para encender la calefacción 350.000 viviendas de Galicia, calculan que el cliente paga ya ahora el litro un 15% más caro que hace 12 meses. Y vaticinan una nueva subida del 5% para el mes de diciembre.
Aproximadamente, el consumo anual de gasóleo tipo C de un hogar se sitúa en los 1.200 litros: hace un año, el litro de este combustible estaba a 0,65 euros. Esto significa que, por término medio, una familia de Galicia destinó a calentar su casa el invierno pasado unos 780 euros. Con el precio que hay ahora, 0,75 euros litro, la factura se eleva a 900 euros. Y si se aplica la subida del 5% anunciada para diciembre el recibo roza los 1.000.
Gasto total
Si el cálculo se elabora para el conjunto de la comunidad gallega la diferencia es estremecedora. Según los datos aportados por empresas de gasóleo consultadas por este periódico, los hogares de esta autonomía se gastaron el año pasado 273 millones de euros en gasóleo tipo C. Con el actual precio del combustible, la factura global del invierno ascenderá a 315 millones de euros, es decir, 42 millones más.
«No es lo mismo el consumo en Vigo que en Lugo ni una casa pequeña donde vive uno que en un hogar familiar, más grande; pero los datos globales son aproximadamente esos», explicaba ayer un empresario del sector consultado por La Voz.
La información al consumidor sobre la evolución de este combustible es muy poco transparente porque el Ministerio de Industria solo ofrece datos del gasóleo tipo A y de las gasolinas, por lo que no hay cifras certificadas por ningún organismo. Los precios los aportan los propios operadores, que son quienes los suben. De ahí que la gran mayoría de empresas consultadas prefieran permanecer en el anonimato. «Nos acusan de tirar piedras contra nuestro tejado», dice una de ellas.
Según la información recabada ayer por este periódico en el sector de los hidrocarburos, los operadores independientes libran ahora una dura batalla con Repsol, Cepsa y BP, que son quienes dominan buena parte del mercado español. Estas pequeñas empresas aseguran que están trasladando a la factura de la calefacción el incremento que no pueden aplicar en las estaciones de servicio.
«Ante la fuerte subida del crudo, los grandes están poniendo en marcha una política comercial de contención de los precios finales de las gasolinas porque el Gobierno los presiona, temeroso de que se dispare la inflación en un año electoral; y nosotros, para ser competitivos, tenemos que hacer lo mismo, por eso aprovechamos para subir el gasóleo C», admite uno de los empresarios consultados.
Más sobrecoste
El incremento de la factura de la calefacción es un golpe más para las economías domésticas, muy castigadas por la subida de las hipotecas. Alimentos básicos, como leche, pan o carne se están disparando por el supuesto encarecimiento de las materias primas. Y llenar del depósito del vehículo es ahora un 14% más caro que en enero. Ante el escenario de cotización internacional del petróleo, las perspectivas para los próximos meses no son muy halagüeñas. Las estaciones de servicio vaticinan que el precio de los carburantes se mantendrá en los niveles actuales hasta el puente de diciembre, aunque prevén para el viernes un leve incremento del gasóleo de automoción. El litro pasará en Galicia de los 1,04 euros actuales a 1,06, todo un récord para un combustible que en enero bajaba de 0,90 euros.