La crisis del cerdo y el conejo pone en peligro 1.500 explotaciones gallegas

ECONOMÍA

Lo que se paga en origen no llega siquiera para cubrir unos gastos de producción que han subido un 30%

07 nov 2007 . Actualizado a las 03:22 h.

Son los intermediarios y no los productores los que más tajada sacan de la venta de dos productos básicos en la cesta de la compra como pueden ser el conejo y el cerdo. Y tan alto es el beneficio que, según denunció ayer en Santiago el sindicato Unións Agrarias, la tajada puede alcanzar el 405,1% de margen comercial, en el caso del cerdo, y casi el 250% si hablamos de conejo.

La mejor manera que encontraron los productores para transmitir esta realidad al consumidor, y buscar, a la vez, su complicidad, fue regalar cientos de bandejas de carne convenientemente etiquetadas para la ocasión con dos etiquetas diferentes. En una podía leerse el precio de origen del producto; en la otra, lo que le cobran al consumidor en su establecimiento habitual. Y los números cantan: si un kilo de cerdo tiene un precio en origen de 1,17 euros, el consumidor lo paga a 5,91. Y lo mismo con el conejo: el euro con 60 céntimos del precio inicial se convierte en 5,89 a la hora de pagar en caja, lo que representa sendos márgenes comerciales que los productores consideran desorbitados y de los que se benefician otros: los intermediarios.

En el acto multitudinario celebrado ayer por la mañana frente a la estación de autobuses de Santiago, Unións Agrarias no solo repartió carne, sino también información.

En el díptico que se entregó a quienes quisieron acercarse a la compostelana plaza de Camilo Díaz Baliño se dice que los productores de ganadería intensiva -conejos, cerdos y vacuno de cebo- y de ovino atraviesan una dura crisis que viene motivada, sobre todo, por un factor: un aumento del 30% en los precios de los piensos durante este año.

El problema se agrava por la caída de los precios de la carne de conejo y de cerdo en origen, hasta tal punto que las explotaciones venden la carne por debajo del coste de producción. Ante esta situación, que amenaza con llevar al cierre a las 1.500 granjas de producción ganadera intensiva que existen en la comunidad, Unións Agrarias exige que se busquen soluciones por parte de las Administraciones, tanto la estatal como la autonómica.

Las medidas urgentes pasan por ayudas directas para evitar el cierre de las explotaciones. Pero también por facilitar a los productores créditos a interés cero y la posibilidad de refinanciar sus deudas, así como exenciones fiscales como la reducción de módulos.

Legislar contra la especulación «e retención inxustificada dos cereais», establecer una política en materia de biocombustibles que no perjudique al suministro de materia prima a los ganaderos o impulsar medidas para incrementar los stocks de cereales de la UE son también medias que contribuirían, según UA, a paliar la subid del precio de las materias primas para la alimentación animal.

El sindicato pide además modificar la Ley de Comercio, de manera que se establezcan precios mínimos de venta que cubran los costes de producción.