La Comisión denuncia que los alimentos básicos se están situando en las cotas más altas de la historia
14 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.La Comisión Europea propuso ayer suspender la obligatoriedad de dejar en barbecho al menos un 10% de la superficie agraria destinada al cultivo de cereales, con el objetivo de contener el incremento de precios que han provocado las malas cosechas de los últimos años y el consiguiente encarecimiento de productos básicos como el pan. Bruselas asegura que el mercado alimentario de la UE estaría en peligro si no se interviene de inmediato, ante la perspectiva de que las cosechas de cereales del próximo otoño sea tan mala o incluso peor que las de la pasada primavera y las del 2006.
Los técnicos de la Comisión advierten que los últimos ejercicios han sido catastróficos para el cultivo cerealero, muy afectado por situaciones meteorológicas adversas como las sequías y las olas de calor, que han provocado que la producción total de los Veintisiete no superara el año pasado los 266 millones de toneladas. Es decir, un 7,5% menos que en el 2005 y un 18% menos que en el 2004. A esa carestía, que en España se corrigió en el último ejercicio, se suma la crisis productiva en otros países que exportan cereales a la Unión, especialmente Ucrania, que también se ha visto afectada por condiciones climáticas similares.
Precios
El resultado, según Bruselas, es que los precios se han situado en las cotas más altas de la historia, una inflación que no sólo afecta al pan y a sus derivados, sino a otros productos, como los piensos para animales, cuyo encarecimiento podría derivar en un notable incremento en alimentos también esenciales, como la carne y la leche.
«Los precios han alcanzado niveles sin precedentes, y si la cosecha del 2008 fuera mala y se mantuviera el porcentaje de retirada de tierras del 10%, el mercado interior podría estar expuesto a graves riesgos», aseguró ayer en un comunicado la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel. Su departamento espera que la suspensión de la obligatoriedad del barbecho permita aumentar en hasta 2,9 millones de hectáreas la superficie cerealera, lo que aseguraría un incremento en la producción del ejercicio venidero de al menos 10 millones de toneladas.
De momento, Bruselas no augura perspectivas demasiado halagüeñas para las cifras definitivas de la cosecha del 2007, debido al tiempo seco y excepcionalmente caluroso del mes de abril, a las malas condiciones para el cultivo en el verano de los países occidentales de la Unión, como España, y a la sequía y a las olas de calor en el sureste de la Europa mediterránea. «Todo ello se traducirá probablemente en una nueva reducción de las existencias», advierte la Comisión.
La propuesta de Fischer Boel deberá ser analizada por los ministros de Agricultura de la UE, que se reunirán el próximo lunes en Lisboa en una cita en la que ese debate, de momento, no figura en el orden del día. La idea es que la suspensión de la obligatoriedad de rotar un 10% de las tierras entre en vigor de inmediato, y que se aplique en las cosechas de otoño de este año y de la primavera del 2008. La medida, que podría derivar en una suspensión definitiva, tiene carácter voluntario, así que los agricultores podrán seguir dejando en descanso sus tierras si lo consideran conveniente.