Cuando el precio del pan en Galicia se fija en Chicago y París

ECONOMÍA

A pesar de la excelente cosecha de trigo en España, la abundancia no ha impedido el encarecimiento del grano

09 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Sube el pan. Es un hecho que usted comprobará en breve cuando acuda a comprar su barra, baguete, bolla o cualquier otro formato. ¿Y por qué sube el pan? Porque sube la harina, naturalmente. ¿Y por qué sube la harina? Porque sube el trigo. Pero, ¿por qué sube el trigo? ¡Ah! Ésa es ya una pregunta mucho más difícil de contestar. Ni el Gobierno ni los muchos actores que intervienen en la elaboración de una sencilla barra de pan se ponen de acuerdo.

En una economía tradicional, el aumento del precio del trigo, o de cualquier otra materia prima, estaría vinculado a una mala cosecha y, por tanto, a una escasez de producto. Pero no es ese el caso en España, en donde la cosecha de trigo del 2007, que alcanza de momento los 23,7 millones de toneladas, es la mejor de la última década y casi dobla la del 2005. En lo que sí están de acuerdo los productores y la Administración es en que, en una economía globalizada como la actual, lo que se paga finalmente por una barra de pan en cualquier remota aldea gallega depende más de lo que ocurra en el mercado de comodities de Chicago, que fija el precio del futuro de cereal, o del clima en Australia, que de lo que recolecte el agricultor gallego.

La otra mala noticia es que la subida del grano afecta también al precio del alimento del ganado y de las aves y, por tanto, de la carne, la leche y sus derivados, los huevos y a otros muchos productos en cadena, que pueden incrementarse también hasta el 15% en breve. Las panaderías gallegas, como las del resto de España, anuncian ya una subida del 10% a partir de la próxima semana, y no descartan que el alza llegue al 40% a final del 2007.

India, China y Rusia

Algo más del 40% es lo que han subido el trigo y otros granos como la cebada o el maíz en el último año. Ello se debe al imparable ascenso del precio de los contratos de futuros de cereal en Chicago y París, las dos referencias mundiales, actualmente en máximos históricos. Según los analistas, la causa es la convicción del mercado de que la cosecha mundial del 2007 no satisfará la demanda.

Los expertos apuntan por una parte a las fuertes necesidades de India o de China, que tiran de los precios. Pero también a la mala perspectiva de la cosecha en Australia o la creencia de que Rusia, cuarto mayor exportador del mundo, y también Ucrania, impondrán restricciones a la salida de cereal para contener los precios internos. Para completar esta sombría perspectiva se unen el hecho de que la actual incertidumbre económica hace que los fondos de inversión se vuelvan hacia el mercado de futuros de cereal, que augura pingües ganancias, y de que cuatro grandes multinacionales controlen el comercio del 40% del grano mundial. Todo ello encarece el trigo. A pesar de la buena cosecha, España es deficitaria en cereal y se ve afectada por el precio internacional al tener que importar.

Especuladores

¿Pero justifican estas circunstancias la anunciada subida del pan en España? No, según el Gobierno. El Ministerio de Agricultura asegura que incluso con una subida del 40% en el precio del cereal, la repercusión en el precio del pan no debería superar el 10%. Por ello, culpan a los especuladores, que aprovechan para elevar el coste muy por encima de lo que dictaría el mercado.

Desde el Ejecutivo se desmiente también otro de los argumentos usados habitualmente para justificar la subida: la demanda de cereal para elaborar biocarburantes. Agricultura considera insignificante esa influencia, ya que en el 2006 sólo un 2% de la cosecha de trigo en España se dedicó a fabricar bioetanol. Y aún será menor en el futuro, ya que la tendencia es a fabricar biodiésel, en el que se utiliza la soja. Por ello, el Gobierno advierte de que vigilará muy de cerca a quienes pretendan especular con los precios, sin descartar graves sanciones. Eso no impide que el Gobierno actúe ante la tendencia alcista.

En la próxima reunión del Consejo de Ministros de la UE, España propondrá la puesta en producción del 10% de la tierra que Europa obliga a dejar en barbecho, el endurecimiento de los requisitos a la exportación de cereal y facilidades arancelarias a la importación de materias primas. En los próximos meses se verá si esas medidas logran contener la subida del pan.