Las queserías gallegas prevén fuertes pérdidas a pesar de subir 45 céntimos el kilo de queso

ECONOMÍA

El incremento debería alcanzar casi el euro, aseguran algunos empresarios

26 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

No corren buenos tiempos para las queserías gallegas. Algunas de ellas prevén cerrar este ejercicio con pérdidas como consecuencia de la espectacular subida de los precios de la leche. Parece que el incremento de 45 céntimos por kilo que ya han aplicado no va a arreglar la situación. Los responsables de algunas de estas industrias se conforman con cerrar en números rojos a cambio de no perder mercado, aspecto que comienza a preocuparles.

No sólo pagamos la leche más cara. También el queso. En las últimas semanas varias fábricas gallegas lo subieron entre 40 y 45 céntimos en kilo, muy por debajo del incremento que debiera producirse, explicaron algunos profesionales.

Fuentes del sector aseguran que ahora mismo el precio del kilo de queso debería incrementarse en torno a los 78 céntimos (130 pesetas) para compensar las imparables subidas de la leche. «Evidentemente preferimos quedarnos muy por debajo y perder antes que provocar un efecto rechazo en la clientela», explicó un empresario chairego que pidió que no fuese citada su empresa. Según contó, en sólo tres meses tuvo que pagarles a los suministradores 14 pesetas más por litro. «En junio subimos, cuatro; en julio, seis; en agosto cuatro y en septiembre tendremos que incrementar otras tantas porque la situación es alucinante», indicó.

En opinión de este quesero es fácil echar números para saber la situación por la que está atravesando el sector. Para hacer, por ejemplo, un queso de un kilo de la variedad de San Simón da Costa (Vilalba) se necesitan, dependiendo de las épocas, entre 10 y 12 litros de leche. Para elaborar uno del tipo Arzúa, entre 7 y 8. «Es tan fácil como multiplicar las 14 pesetas de subida del precio de la leche por los que se precisan para un queso. El resultado es que el incremento, por término medio, debía de ser de unas 130 pesetas», explicó.

Un industrial de la zona de Arzúa dijo que contaba perder este año en torno a 200.000 euros como consecuencia de estas subidas. Alegó que prefería esta situación que perder cuota de mercado que a la larga es difícil de recuperar.

Es posible que este temporal para el sector sea capeado mejor, según algunas fuentes, por las pequeñas queserías que las de tamaño mediano o más alto que tienen establecidos convenios con cadenas y acordaron previamente un precio.

Algunos queseros gallegos temen que, si el precio sigue subiendo espectacularmente, una buena parte de la clientela se incline por quesos de barra o bola de marcas blancas, habitualmente en oferta a unos 4 euros el kilo antes que por los tradicionales que cotizan a más del doble. No falta quien fije la atención en lo que pueda suceder con los precios de los quesos holandeses aunque la previsión es de que suban en la misma proporción o más que los gallegos.