Una taberna rural en Artoño con futura vocación hotelera

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Una joven pareja se encarga de este nuevo establecimiento

04 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En Artoño (Agolada) llegó a haber tres tabernas. Eran otros tiempos y, como en el resto del rural gallego, el número de vecinos fue decreciendo con los años. Fernando es de Melide y Lupe de Artoño. Aunque ambos vivieron unos años en Chantada, para Lupe, Artoño sigue siendo su pueblo. Fernando se enamoró un día de una casa al lado de la capilla de San Benito, propiedad de un primo de Lupe. La compraron, la restauraron y montaron una taberna rural, que contó con una ayuda de la Xunta, y que abrió el 5 de marzo.

El objetivo del proyecto es, sobre todo, ofrecer un medio de vida a su hija Ana. Ana Núñez Varela, de 19 años, la atiende junto con su novio Diego Fernández Moure, que le echa una mano. El bar más cercano, comentan, es una taberna de las de toda la vida que está en Berredo, que dista tres o cuatro kilómetros. La taberna se llama Xan de Patricio en honor al bisabuelo de Lupe y tatarabuelo de Ana. La joven explica que el de la idea fue su padre, que estaba empeñado en la casa y apunta que «non sabíamos que facer e buscábamos algo que se fora pagando el solo e que pudera ir crecendo pouco a pouco».