La explotación de la familia Torres fue pionera en la zona
13 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En el arte de escanciar los asturianos no tienen competidores, sin embargo existen variedades de manzana de sidra en A Estrada que nada tienen que envidiar a las del principado según los expertos. La plantación de la casa de Torres, en Callobre, fue una de las pioneras en el cultivo de manzanos hace casi un siglo. Isaura Torres se acuerda de cada árbol plantado por su padre, pionero en la zona con la finca de A Cercada.
«Comezou prantando árbores polas sibadeiras, porque antes necesitábase o terreo para a horta. Ahí onde tiña sitio plantaba unha maceira», explica la hija de Jose María Torres. El estradense se imbuyó en el estudio botánico de este frutal y llegó a montar un establecimiento para vender su propia sidra.
«Antes a sidra era coma a Coca Cola agora. Era o que había para beber se non querías auga», comenta Isaura, que recuerda cómo los vecinos del lugar acudían con sus carros a la finca paterna para adquirir la famosa rabiosa de Callobre y otras variedades que su padre explotaba.
En la actualidad la familia cuenta con cerca de dos hectáreas en las que se reparten 1.800 manzanos de distintas variedades. Manuel Villamallor, esposo de Isaura, es quien se encarga ahora de la explotación y mantiene el hacer tradicional. Del cultivo ecológico se producen 54.000 kilos anuales, que precisan de una docena de jornaleros -desde finales del mes de septiembre y todo octubre- para ser recolectados.
«Durante o ano non da moito traballo salvo a poda e algunha plaga que nos poida afectar, e por sorte non temos moitas enfermidades nas árbores», afirma Villamallor. El de Callobre está asociado con la cooperativa Ullama, que junto a otros dos productores de la zona llegan al millar de toneladas de manzana de sidra, toda made in A Estrada.
reportaje producción autóctona