La banda ancha da el salto al rural y llegará antes de fin de año a toda la provincia

Lars Christian Casares Berg
Christian Casares PONTEVEDRA/LA VOZ.

DEZA

29 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ramón Fariña ha hecho del salón de su casa la ventana tecnológica de su pueblo, Os Cruceiros. Desde su vivienda unifamiliar, en el municipio de Meis, ahora sus hijos juegan y aprenden gracias a Internet, algún vecino pensionista aprovecha para pedir cita con su médico a través del servicio en línea del Sergas y él mismo disfruta de su conexión a la Red.

Se trata de una actividad normal para cualquiera que disponga de una conexión a Internet de banda ancha. Pero en Os Cruceiros, hasta ahora, era imposible. No llega el cable, el servicio telefónico tradicional es deficiente y la cobertura del móvil, variable. Pero a siete kilómetros en línea recta, en lo alto de un monte, se ve desde hace unas semanas una antena similar a la que utilizan los repetidores de señal de telefonía móvil. Desde allí es donde recibe Ramón Fariña un servicio de conexión a banda ancha en su domicilio de Os Cruceiros.

Paga por él 17 euros al mes. Pero la Diputación de Pontevedra, la Xunta y la Unión Europea han colaborado para desplegar una red de antenas a lo largo de todo el rural pontevedrés para desplegar la tecnología wimax en 55 de los 62 municipios de la provincia. La infraestructura final costará unos ocho millones de euros y estará completa antes del 2011.

La tecnología Wimax, sobre la que se basa todo el proyecto, permite extender la cobertura a radios de decenas de kilómetros a través de una antena -como la que se ve desde casa de Ramón-, ofreciendo velocidades suficientes para las necesidades de toda una población. Con varias antenas se puede dar cobertura incluso a grandes ciudades. Pero el plan provincial ha aprovechado también las antenas de Retegal, la compañía pública que distribuye la señal de televisión, y ha levantado otras nuevas en el rural de la provincia pontevedresa.

Primera vivienda conectada

La de Ramón Fariña es la primera vivienda conectada con el sistema, pero tanto la Diputación de Pontevedra, como la empresa comercializadora se han fijado llegar a otros noventa mil hogares del rural pontevedrés. «Repoblar -como ha sido bautizado el programa- aumentará ata o 96% a capacidade de conexión a Internet de banda larga na provincia. Isto significa que máis de 350.000 persoas terán en breve acceso á banda larga grazas a nosa actuación», explica Rafael Louzán, presidente de la Diputación, que ayer se acercó a la casa de Ramón.