La recolección «oficial» se inició ayer en los terrenos de la cooperativa Ullama, que espera reunir más de 200.000 kilos
02 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Con climatología algo desapacible y fría se inició ayer la cosecha de manzanas en el municipio estradense, donde existen más de treinta y cinco hectáreas dedicadas a estos árboles frutales, sin contar las pequeñas plantaciones caseras.
La cooperativa Ullama, creada a principios de esta década, agrupa a la mayor parte de los productores, un total de treinta que reúnen otras tantas hectáreas repletas de manzanos.
A mayores se contabilizan otras tres o cuatro plantaciones de productores particulares, que suelen vender sus cosechas a los asturianos, para la elaboración de sidra.
También la citada cooperativa orientó inicialmente la elección de los manzanos para que la variedad resultase idónea para la fabricación de dicha bebida, aunque en su caso se logró un convenio con una empresa que tiene instalaciones en Chantada para la elaboración de sidra gallega. Se trata de Hijos de Rivera, que produce también la cerveza Estrella Galicia.
Mano de obra propia
La cooperativa Ullama tiene las superficies más grandes destinadas a estos manzanos en las zonas del Vea, así como Cora, Agar y Callobre. Los socios con más superficie suelen tener entre tres y cuatro hectáreas, mientras otros no llegan a contar con una.
La propia empresa de Chantada fijó recientemente, en base a su estrategia de trabajo, que la recogida debería iniciarse ayer. La cooperativa se puso en marcha de inmediato, y anunció a sus socios que el trabajo empezaba ya, contando con un camión contratado. Con mano de obra propia, todo es más rápido y más barato. Pero hay bastante trabajo; en cada hectárea suelen contarse hasta 400 manzanos.
Menor producción
Los cooperativistas saben que este año la cosecha será peor que la anterior, cuando alcanzaron los 300.000 kilos, la mejor en toda la corta historia de estos productores agrupados.
Los últimos meses fueron muy secos, y la vercea que tocaba en esta ocasión era la de menor cosecha. A un año bueno en manzanas suele seguir otro menos generoso.
El trabajo en la recolección no llevará más de veinte días. Con el camión contratado, una pesa digital, sacos y los brazos de los cooperativistas, las tareas se desarrollan con bastante celeridad y precisión.