Bamarti se juega medio título en el Baixa Limia a bordo del Escort WRC
OURENSE CIUDAD
El Rali Ourense- Baixa Limia puede ser el que dictamine el nuevo campeón gallego de ralis, o puede dejar en duda hasta el Botafumeiro el título. Todo depende de lo que hagan dos hombres: el estradense José Miguel Martínez Barreiro, y el vigués Alberto Meira. Bamarti saldrá a por todas en el Ourense- Baixa Limia a sabiendas de que una victoria es el camino al título, ya no solo porque sus opciones pasen por ser hoy primero, si no porque es condición indispensable que Meira no gane esta tarde. Si el piloto vigués se proclama vencedor de la carrera ourensana será matemáticamente campeón gallego, y entonces, nada de lo que haga Bamarti en el Botafumeiro tendrá ya relevancia en la pelea por el título.
A sabiendas de lo que está en juego, no es de extrañar que Bamarti y Manolo Campos se dispongan a correr en el Ourense-Baixa Limia, puntuado con un coeficiente seis, con todo su arsenal. El equipo de A Estrada se situará en la línea de meta con el Ford Escort World Rallye Car de Toño Villar, y contemplando únicamente el triunfo. Durante los últimos días Bamarti y Campos han afrontado una laboriosa adaptación al nuevo vehículo con el que competirán, puesto que el peso, las dimensiones, la frenada, la suspensión y, en general, toda la conducción, dista mucho de la del Peugeot 306 Kit Car que tantas alegrías, y también algún que otro disgusto, han reportado a Bamarti.
Sin temor a la lluvia
Por primera vez en mucho tiempo Bamarti no deberá estar pendiente, o al menos excesivamente preocupado, por la lluvia. El Escort WRC ofrece unas prestaciones en mojado muy superiores al 306 Kit Car, por lo que «se chove, defenderemonos mellor», avanzó el piloto estradense. En principio, las previsiones apuntan a que no lloverá durante la disputa de la carrera, pero el asfalto podría estar mojado a causa de la lluvia caída ayer.
En lo que a los tramos respecta, los cuatro sectores que determinarán el nombre del ganador tienen una media aproximada de 12 kilómetros, y todos ellos, en seco, serían favorables al 306. «No seu momento, antes de coñecer os tramos, tomamos unha decisión arriscada, que foi deixar o 306 e competir co WRC, e imos ver que tal nos sae. Está claro que o que non arrisca non gaña», sentencia Bamarti. El piloto pronunció su deseo de que «o coche non rompa, nós temos fe nel, e deberíamos estar pelexando pola victoria en calquera circunstancia». Bamarti, aunque señaló que no han podido rodar mucho con el WRC, destacó su mayor potencia.