La Enquisa de vida das familias recoge que más del 79% de los vecinos de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes hablan hatitualmente en gallego. Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) recogen que el 56,85% de los habitantes se comunica en esta lengua siempre, mientras que el 23,03% la utiliza más que el castellano. Esta cifra del 79% que se produce en el área de Pontevedra noriental, está muy por encima tante de la media del resto de la provincia, donde solo el 40% habla mayoritariamente en gallego, y también de la autonómica, donde el porcentaje medio es del 56,4%. El IGE toma como referencia los empadronados que cuentan con cinco o más años.
Pese a estar por encima de la media gallega y provincial, en la zona un 92% de los vecinos, según el IGE, dicen saber hablar mucho o bastante en la lengua propia, frente al 79% que asegura hablarlo mayoritariamente. En las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, un 12,60% de la población responde que habla más en castellano que en gallego y un 7,53% lo hace siempre en castellano. Esta última cifra coincide casi totalmente con las que aseguran no saber comunicarse en esta lengua, que es del 7,34%.
Como sucede habitualmente, y así lo refleja también la encuesta realizada por el IGE y que utiliza como referencia datos del año 2008, hay un mayor porcentaje de personas que entienden el gallego hablado que los que tienen la competencia lingüística para comunicarse con él. Así, en la zona de Deza y Tabeirós-Terra de Montes solo un 4% de los encuestados aseguró no entender nada o muy poco, frente al 83,5% que aseguró comprenderlo bien.
Pese a una mayor utilización del gallego para comunicarse en las comarcas, a la hora de la competencia para escribirlo ya no hay tantas diferencia. Solo un 62% asegura hacerlo con fluidez, cuando la media provincial y la gallega están en el 57%.
Aprendizaje, por la familia
Otro de los parámetros que evaluó el IGE fue los medios por los que aprendieron el gallego. El 90% de los vecinos de la zona mayores de 5 años que saben hablarlo lo hicieron a través de la familia, un porcenaje por encima de la media gallego. Este dato no llama la atención si se tiene en cuenta que en un 42% de los hogares, es decir, en más de 11.000, todos sus miembros hablan habitualmente solo en gallego, frente 29% en los que ninguno de sus miembros lo hace.