Al Balonmán Lalín le van los retos, y ayer superó uno. El conjunto rojinegro salió vencedor de su duelo ante el Novás por un solo gol de diferencia que tuvo sabor a dos puntos y a buenas sensaciones. Las dudas que partido tras partido transmitía el BM Lalín ayer se diluyeron a base de ganas y coraje, y aunque no se llevó el choque de calle, ni mucho menos, el equipo ofreció una cara más seria y serena, sin pájaras en la segunda parte que estropeasen todo el trabajo de la primera.
Los aficionados rojinegros vieron a un Balonmán Lalín sin la precipitación de partidos anteriores. Desde el minuto uno los locales sabían a que jugaban, y lo plasmaron sobre la pista. La defensa dezana supo detener al Novás gracias al trabajo sin descanso y a las ayudas constantes. Un Pablo providencial respaldaba la labor del Lalín, que pronto se puso por delante en el marcador y fue controlando el luminoso. Los errores clamorosos en ataque y las pérdidas de balón de otros partidos ayer no aparecieron en el bando de los locales, y la circulación y el movimiento de balón tomaron protagonismo en el Lalín.
Martín parece que semana tras semana se acomoda mejor a la función de central, y ayer supo liderar al equipo en el triunfo ante el Novás. Dirigió y supo poner serenidad y calma en los momentos decisivos. Destacó el atino de Pincho y la buena primera mitad de Sergio. Al descanso el marcador dibujaba un 16-14 que dejaba todo abierto para la segunda mitad.
Con el inicio de la segunda parte el Novás ajustó en defensa y logró igualar el marcador aprovechando su lateral izquierdo, que dañó con claridad la meta de Pablo hasta que los rojinegros se adaptaron. Lejos de perder la calma, el BM Lalín templó los nervios y con goles de Pincho, Adrián y Bruno, volvió a adelantarse en el marcador. El Novás consiguió igualar de nuevo el partido a 24, pero una vez más el lanzamiento de Pincho marcó diferencias. Todavía tenía por delante el Lalín el trago de la descalificación de su máximo goleador y varias exclusiones que supieron aguantar. Los rojinegros no conseguían distanciarse en el marcador y en los últimos dos minutos cedieron un rédito de 3 goles, llegando a los últimos segundos con solo dos de diferencia. Alberto pidió un tiempo muerto a falta de 35 segundos, y al final, el correoso Novás no pudo ir más allá del 33-32. Con el pitido final, la euforia de la plantilla lalinense era evidente. Y es que, aunque no firmó un partido para la historia, el Lalín si logró un gran triunfo a base de coraje y trabajo.
Valoración
El mal sabor de boca del empate en Gijón sumado a las ganas de vencer al Novás y ganarle la posición jugaron ayer a favor del BM Lalín. El segundo técnico rojinegro, David Carbón, valoraba muy positivamente el partido y destacaba que «xogouse moi ben en equipo, posiblemente foi o partido máis completo da tempada». Subrayó que el equipo está en una línea ascendente y aplicando sobre la pista lo entrenado durante la semana. Destacó la intensidad y el buen trabajo en defensa y ataque, así como el control en inferioridad. Falta tener más calma a la hora de protestar, entiende.