Salvar un punto ante el Cisne en el Municipal se puede dar por bueno. Y es que ayer el BM Lalín estuvo más cerca de firmar su primera derrota en casa, que de lograr la victoria. El 30-30 en el luminoso con el que concluyó el encuentro fue un buen resultado para el equipo de Alberto Miguélez, que desde el minuto 21, y a excepción del empate a 18 que reflejó el marcador durante un instante, fue siempre por debajo.
Aunque la semana de trabajo con la que llegaba el equipo parecía presagiar cambios en el juego del Lalín, al final el encuentro ante el Cisne fue casi una copia de los anteriores. El Lalín sigue sin encontrarse cómodo en defensa, y no logra mostrar la solidez y la contundencia precisa para firmar un partido sosegado. En ataque los errores en lanzamiento y las pérdidas de balón siguen presentes en el juego, acarreando cierta desesperación por momentos.
Ante el Cisne el Lalín comenzó adelantándose en el marcador con réditos mínimos durante los primeros 20 minutos. La defensa visitante se mostraba más intensa que la rojinegra, y algunos errores en lanzamiento sumados a algún gol fácil de los de Milucho permitió que el Cisne recondujera el marcador. A partir de ahí el Lalín se va del partido y permite a los visitantes que se coloquen hasta de 4 arriba. Un tanto de Bruno al borde del descuento dejó el luminoso 11-14.
En la segunda parte los rojinegros salieron en tromba. Defensa más centrada y contraataque rápido, pero fue solo un espejismo que abría una dinámica que se prolongaría hasta el final: cada vez que el Lalín se situaba a un gol de los visitantes, los locales erraban, se encontraban con dos minutos, o simplemente no conseguían defender y el Cisne volvía a ponerse dos arriba. En el minuto 25 los de Milucho llegaron a 3 goles de rédito, y con el Lalín sin continuidad, parecía que estaba todo el pescado vendido. Sin embargo, los errores también se cebaron con el Cisne, que regaló balones y erró tiros a puerta, permitiendo al Lalín coger aire y dejar el marcador 29-30. Fue a falta de 19 segundos para el pitido final cuando Pincho colaba el tanto del empate. El Cisne intentó aprovechar los últimos instantes, e incluso disfrutó de un lanzamiento a puerta con el tiempo vencido que no llegó a entrar, derivando así el 30-30 en un reparto de puntos que supo dulce en Lalín y muy amargo entre los visitantes.
Valoración
Alberto Miguélez resumía que lo único positivo del encuentro era el punto que habían logrado. El técnico destacó que sus pupilos habían caído en la dinámica de los encuentros anteriores, y que habían ido siempre a remolque. «Non poñemos pausa nin ritmo no xogo, e aínda que na segunda parte fixemos un xogo máis rápido e dinámico, ao ver que estabamos aí, e non empatabamos, non levabamos o ritmo». Para Miguélez la defensa sigue flaqueando a pesar de haber intentado jugar con Pincho en el centro y Cristian del lateral, pero «basculamos mal e non estamos ben nas axudas; fáltanos concentración e tranquilidade», destacaba. En ataque el equipo sigue sin hacer su juego, y fallando demasiado. Entre lo más positivo, la actitud de Martín a la hora de tirar por el equipo, y la frescura de Bruno, que aportó velocidad y supo aprovechar los espacios, sobre todo en los últimos minutos.