La segunda fase de Os Pendellos se centrará en la recuperar más puestos y se aplaza el futuro albergue
AGOLADA
El alcalde de Agolada, Ramiro Varela, explicó ayer que la segunda fase de rehabilitación de Os Pendellos se centrará en la recuperación del mayor número posible de puestos. El regidor finalmente se decidió a optar por destinar el dinero disponible en esa fecha a este cometido con el objetivo de acondicionar lo más posible la parte central del recinto del antiguo mercado y dotarlo al mismo tiempo de iluminación.
Esta decisión lleva consigo aplazar para más adelante la construcción de un pequeño albergue utilizando para ello varias construcciones. Ayer se desplazaron hasta Os Pendellos los arquitectos encargados del proyecto, así como el director de obra de la Diputación y representantes de las dos empresas que están ejecutando los trabajos en marcha. Ayer solo faltaron los representantes de Patrimonio que finalmente no pudieron desplazarse hasta Agolada.
La visita tenía como objetivo ver los avances de los trabajos y al mismo tiempo estudiar algunos cambios, especialmente en la utilización de materiales de alguna zona concreta. Varela explicó que se había invitado a los miembros de la Asociación de Amigos dos Pendellos, que no estuvieron.
Nuevo aspecto en verano
Varela espera que este verano el recinto tenga ya nuevo aspecto y se note un cambio importante al ejecutarse parte de la rehabilitación. Apuntó que el interior de uno de los pendellos se utilizará para albergar los cuadros eléctricos que suministren luz al recinto.
En cuanto a las demandas planteadas también por la asociación de Os Pendellos, el regidor indicó que se intentará cambiar la piedra serrada que se encuentra en una de las obras, poner una celosía y cambiar el sistema para que permita el apoyo de una viga en la piedra. Por otra parte el Concello tiene firmados ya el compromiso de venta de una media docena de nuevos pendellos, cuya compra por parte de la Diputación está pendiente de la aprobación del presupuesto.
El alcalde afirmó que además ha mantenido conversaciones con varios propietarios más que se mostraron dispuestos a vender sus pendellos llegado el momento. Los que sí quedarán siendo propiedad particular son, principalmente, en torno a una decena que se encuentran pegados a casas y que son utilizados por sus propietarios, alguno de los cuales se mostró dispuesto ya a restaurarlos, señaló.