El plan de la Consellería de Cultura e Deporte para declarar como bienes de interés cultural (BIC) 48 yacimientos megalíticos de Galicia incluye cuatro en la zona, todos ellos situados en la comarca dezana. Se trata de las mámoas de Cruz, en Alperiz (Lalín); la mámoa dos Muíños, en Ferreiroa (Agolada); las mámoas do Marco do Camballón, en Oirós (Vila de Cruces); y el Coto dos Mouros, en Rodeiro.
De esta forma, la comarca contará con yacimientos arqueológicos con el máximo grado de protección legal, ya que hasta el momento había cuatro en Galicia y ninguno de ellos en Deza. La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural iniciará en los próximos meses las prospecciones arqueológicas de cara a la delimitación y los estudios previos para llevar a cabo su declaración como BIC. Estos trabajos incluirán la prospección arqueológica intensiva del contorno de los yacimientos, la situación por GPS de los monumentos y su área de protección, la delimitación gráfica y textual de los yacimientos y la confección de fichas normativizadas de cada sitio.
La conselleira, Ánxela Bugallo, y el director xeral de Patrimonio Cultura, Felipe Arias, explicaron ayer en Santiago que la elección de los yacimientos se basa en las piezas de gran interés cultural, simbólico y arqueológico que presentan.
Cultura destaca de las mámoas da Cruz, en Alperiz (Lalín), que se trata de una necrópolis de seis túmulos. En uno de ellos conserva solo un ortostato entero, pero destaca la importancia de sus grabados de motivos serpentiformes. En el caso de las mámoa dos Muíños, en la parroquia agolense de Ferreiroa, la Xunta incide en que se trata de un dolmen de grandes proporciones y bien conservado aunque la cubierta esté derribada. En el caso de las mámoas de Marco do Camballón, en Cruces, el motivo de su elección está en que se trata de una necrópolis de quince túmulos, uno de ellos con un dolmen en el que aparecieron grabados serpentiformes y otro con un motivo solar, además de restos cerámicos. El dolmen de Coto dos Mouros, en Rodeiro, se encuentra parcialmente oculto. Una de las características que sobresale es que en el interior de la cámara, formada por ocho ortostatos, se observan restos pictóricos en rojo formando líneas crebadas.
El Pazo de Liñares, a la espera
Mientras la Xunta inicia por propia iniciativa la declaración como BIC de los cuatro yacimientos, aún no hay resolución sobre el Pazo de Liñares, para el que Lalín lleva pidiendo en el último año esta protección.