Tras diez jornadas de Liga disputadas, el Balonmano Portadeza Lalín puede verse afectado por el primer revés de la temporada: las bajas. Aunque todavía faltan cuatro días para que el primer equipo reciba al Guadalajara, uno de los teóricos aspirantes a la fase, el equipo de Budi está aquejado por las ausencias. La convalecencia de Porto, según explicó Budi, se prevé que apartará al lateral agolense del equipo hasta el año nuevo, con lo que el jugador se perderá los encuentros ante el Guadalajara, el Bueu y el Cisne.
El que no se sabe si llegará a tiempo para jugar el sábado es Jorge Gulías. El extremo está aquejado de un esguince en el pie izquierdo que le impedirá entrenar durante toda esta semana. Según explicó Higinio Gulías, el jugador acudió ayer a otro fisioterapeuta para obtener una segunda opinión médica sobre su lesión. El diagnóstico fue un desgarro de fibras acompañado de un fuerte derrame que requerirá reposo al menos hasta el viernes. Según aclaró Gulías, la inflamación del pie descendió mucho respecto a los días anteriores, pero habrá que esperar a ver como evoluciona esta semana. En principio, si la hinchazón continúa remitiendo y la lesión evoluciona favorablemente, Gulías podría llegar a jugar algunos minutos echando mano de un vendaje apropiado, aclaró el presidente del Portadeza.
El entrenamiento del lunes sirvió para que Budi comprobase la mejoría de Josiño, que a excepción de algunos ejercicios, pudo trabajar con normalidad con el resto del equipo. El que no pudo trabajar al cien por cien fue Pincho, algo tocado de un abductor, indicó el técnico del primer equipo del Balonmán Lalín.
Budi recordó que las lesiones «é o que as plantillas sen moitos recursos acaban pagando na Liga», y recordó la importancia de la aportación de todos y cada uno de los jugadores.