Los ganaderos firman otro documento que suple al certificado veterinario

La Voz

DEZA

10 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Todo el mundo se había quedado con el mensaje de la eliminación del certificado veterinario. Pocos se enteraron que el Boletín Oficial con la orden, publicado el sábado no hablaba de eliminación del certificado sino de que «se sustituye» por otro en el que es el propio productor quien firma un cuestionario que pide, entre otros, datos de los animales enviados a matadero y de la explotación, como por ejemplo sobre si en los últimos 12 meses anteriores al traslado se han diagnosticado enfermedades que puedan afectar a la inocuidad de la carne . La Lonxa Agropecuaria, en Silleda, celebraba el primer mercado sin certificado veterinario. La organización si había revisado el BOE y estaba preparada para evitar parálisis o descontrol en el mercado.

Documento ferial

Los servicios comarcales de Sanidade Animal activaron a los técnicos de Tragsa que antes emitían los certificados y fueron explicando la nueva situación a primera hora a los ganaderos. Paralelamente la organización ferial elaboró un documento ágil que recoge las exigencias del documento publicado en el BOE que no resulta operativo ni lo tienen los ganaderos en casa, «a espera de que o ministerio elabore un documento normalizado e o distribuía», indica el responsable del mercado Xulio Pérez. El mercado prácticamente no se vio afectado en tiempos ni en funcionamiento gracias a esa previsión ferial que contó con todo el respaldo de los servicios veterinarios oficiales.

El estupor y la sorpresa fue mayoritario entre los productores que ignoraban que había un nuevo documento a firmar. Los ganaderos del mercado consideran en vista de lo que tienen que firmar los ganaderos que el documento ministerial «foi feito moi depresa» y que «como sempre deixannos a nos a responsabilidades do que sabemos e do que non temos porque saber».

Ayer el mercado salió adelante por previsión y por buena voluntad de todos. El modelo transparente del mercado hace que la mayoría de ganaderos ya no acudan a las pujas y se limiten a mandar o traer sus reses y dejarlas en el mercado y, posteriormente, recoger el talón. De ese modo fueron los transportistas en varios casos quienes debieron cumplimentar los documentos en nombre del ganadero. La Lonxa aguarda ahora que no se produzca tampoco ningún tipo de incidencia en destino, en los mataderos a la hora de aceptar la nueva documentación.