El preparador físico de la selección de fútbol sala de Vietnam apura sus últimos días en Chantada antes de reintegrarse a la disciplina del combinado asiático. Hector Souto, que lleva en su tierra desde el pasado 24 de diciembre, se marchará el día 9 de febrero, y en esta ocasión irá acompañado del que será el nuevo seleccionador del conjunto vietnamita, Bruno García.
Precisamente, el chantadino vuelve a coincidir con el que fue su entrenador tanto en el Azkar como en el Oxipharma de Granada. «Estoy muy contento de volver a trabajar con Bruno, porque él me enseñó mucho de lo que se. También quiero aprovechar para dar las gracias al exseleccionador, Sergio Vargeli, que fue el que me llevó para Vietnam», señala Héctor Souto.
El deportista chantadino lleva cinco meses en el país asiático, y está muy satisfecho, tanto en el apartado deportivo como en el social. Souto se adaptó rápidamente a la forma de vida de los vietnamitas. «La gente de Ho Chi Minh [es la antigua Saigón] es muy amable, porque te dan todo a cambio de nada, y eso cuando llegas a una ciudad nueva se agradece y mucho», apunta.
Objetivos cumplidos
Los últimos meses han sido muy intensos para la selección de Vietnam y para Héctor Souto. Además el trabajo del cuadro técnico, en el que está el chantadino, ha empezado a dar sus frutos. El combinado asiático conquistó la medalla de bronce en una competición equivalente a la Champions de Europa y el metal de plata en un torneo olímpico que se asemeja mucho a unos juegos olímpicos, y que congrega a quince equipos de Asia. «La verdad es que dimos la talla en todas las competiciones en las que participamos, y además derrotamos a la campeona del mundo, Brasil por 3-2. Vamos cumpliendo el objetivo de hacer crecer el fútbol sala en Vietnam», apunta Souto.
La próxima cita internacional de la selección vietnamita será en mayo, mes en el que se celebrará el campeonato asiático de la AFC Futsal Champions. «En este campeonato queremos superar la primera fase y disputar los cuartos de final», comenta.
De cara al futuro a Héctor Souto no le disgustaría entrenar en España, aunque tiene claro que ahora mismo su atención está centrada en la selección vietnamita. «Eso no lo pienso, porque aquí estoy muy cómodo, y además tengo contrato hasta el 2015», dice.
Héctor Souto es un auténtico estudioso del fútbol sala. Cuando no está trabajando en la pista, el chantadino se centra en investigar cuestiones relativas a este deporte. Esta labor le ha permitido disponer de un volumen importante de información, que en un futuro no descarta plasmar en un libro. «Nunca se sabe», comenta.
A la pregunta de cuáles son los apartados en los que está centrado su estudio, Souto dice: «Además de analizar el fútbol sala desde el punto de vista táctico, me estoy centrando en el apartado estadístico del juego en relación con el gol, en la procedencia del tanto y del número de pases hasta llegar a la finalización».
En la perfecta adaptación de Souto a Vietnam ha influido de manera decisiva su interés por aprender el idioma. Actualmente, maneja cincuenta palabras del diccionario vietnamita.