No se presentaron ayer a entrenar porque reivindican dinero y material
03 ene 2012 . Actualizado a las 01:14 h.Los entrenadores de la cantera del Ourense hicieron huelga de entrenamientos ayer como medida de presión para que la nueva directiva del club lleve a cabo las peticiones realizadas por el coordinador de la base, Diego Sarabia. Los técnicos de los equipos infantiles -que debían haber entrenado ayer por la mañana- enviaron a casa a sus pupilos explicando que estaban de huelga.
La noticia sorprendió al club, que creía haber llegado a un acuerdo con los responsables de la base en cuanto a la resolución de las demandas para la base. Eran peticiones económicas, pues todos los empleados del club están cobrando con retraso y en la base solo han recibido dos mensualidades, pero también solicitaban mejoras en las condiciones de entrenamiento, como tener más luz en el campo de Salesianos -situado en el recinto de un colegio privado- o una portería móvil.
En el club entendían que tenían razón en algunas peticiones, pero que en algunos casos llevaría tiempo solucionarlas. En el tema de los cobros, el presidente Manuel Seoane les pidió que aguantaran. La semana pasada, los jugadores de la primera plantilla de Tercera División también sopesaron el ir a la huelga por los retrasos en los cobros y la incertidumbre en el seno directivo, pero finalmente aceptaron la promesa de Seoane de que cobrarían la mensualidad de noviembre antes del próximo partido de Liga de este domingo.
Sin embargo, los entrenadores de la base decidieron hacer efectivo su plante. Diego Sarabia explicó que a los técnicos no les bastan las palabras y quieren ya «hechos». El jueves, el coordinador estuvo en O Couto y en el club pensaron que tras la reunión Sarabia pararía el plante. Pero no fue así. Anoche, Seoane volvió a citar a los 14 entrenadores y al coordinador para reprocharles su postura y escuchar sus necesidades. Quedaron en estudiarlas y contestar.
Antes, el presidente -en declaraciones a la Cadena Ser- fue duro. Seoane señaló que no aceptaría ningún tipo de «chantaxe» ni «trapalladas» y aseguró no entender como en los cuatro meses anteriores a que él efectivamente se hiciera cargo de la presidencia no había habido ninguna protesta. Sarabia señaló que ya «hace meses» que plantearon estas demandas y que «lo económico» no era lo principal.