Kelly Slater, un competidor insaciable

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El surfista norteamericano acaba de conquistar con 39 años su undécimo título mundial

04 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Levanta los brazos hacia la arena abarrotada de público. Sabe que lo acaba de lograr. Es el mismo sabor de siempre, el que también sintió en las diez veces anteriores. Por su boca corre el agua salada, pero en el paladar solo retiene el deslumbrante dulzor que desprende el triunfo. Es la imagen de un ganador. Kelly Slater (Florida, Estados Unidos, 1972) redondeó el miércoles en San Francisco su carrera plagada de éxitos con la conquista de su undécimo título mundial de surf. Una cifra prácticamente sin precedentes en el deporte. Solo al alcance de un competidor insaciable, de una leyenda que ha extendido su dominio en esta especialidad durante tres décadas.

No en vano, llegó a la cima en 1992, con 20 años. Fue el más joven en tocar el cielo. El trofeo del miércoles lo levantó con 39. También el más veterano en vivir la gloria. Por el camino, el salto a la fama gracias a su papel en la conocida serie de televisión Los vigilantes de la playa, una retirada de la competición y el regreso triunfal. El guion de una película que solo podría protagonizar el apetito voraz de un norteamericano. Porque si algo ha caracterizado en el agua al fenómeno de Florida es la convicción en el triunfo, una seguridad atroz en sus posibilidades que lo ha llevado a neutralizar a rivales de generaciones distintas.

«Es devastador»

El único gallego que ha estado cerca de entrar en la pelea por el campeonato del mundo, el surfista vigués Gony Zubizarreta, conoce bien cómo es Slater cuando se viste de neopreno y entra en acción. Compitió este año contra él en Australia y la temporada pasada en California. «En el agua es devastador», comenta. «Las dos veces -explica- que me tocó contra él en una manga lo hice fatal. Me dejó bloqueado». «Tratas de abstraerte, de no pensar en que estas delante del surfista más grande de todos los tiempos, pero es casi imposible. Yo fracasé», subraya.

El también vigués Jaji Iglesias, uno de los surfistas más reputados de Galicia, pudo compartir con el norteamericano un baño al margen de la competición en primavera. Su conclusión: «Impresiona la forma en la que analiza a las personas». «A pesar de ser una leyenda se muestra cercano, pero cuando hablas con él sientes que te está estudiando como si fueses uno de sus contrincantes».

«Es simplemente el mejor», recalca el ferrolano Luis Rodríguez, actual campeón del circuito gallego de surf. «Sin embargo, lo que más me sorprende de este deportista es su capacidad para incrementar el nivel conforme aumenta su edad», indica. «Pienso -apunta Gony Zubizarreta- que hoy con 39 años está en lo más alto de su carrera. Con lo que ha ganado, lo lógico es que ya se hubiese relajado, que disminuyese su ambición». Pero no lo ha hecho. Además de una sobresaliente condición psicológica, mantiene «una elasticidad y un estado de forma similares a los de alguien con 20 años».

Esto le ha ayudado a hacer frente a las diferentes generaciones con las que se ha topado y que han ido introduciendo nuevas maniobras, como los aéreos, de manera progresiva. De hecho, el surf en el que hoy gana Slater conserva poco del que se practicaba cuando levantó su primer campeonato. Ni siquiera los nombres, los protagonistas. De los 34 surfistas que han logrado clasificarse para competir por el título, solo el norteamericano Taylor Knox formaba parte de la élite cuando el de Florida rozaba ya el éxito. Su máximo rival esta campaña, el australiano Owen Wright, contaba con dos años cuando él se coronó por primera vez como el mejor del mundo. El brasileño Gabriel Medina, ganador de la prueba de Francia, ni siquiera había nacido. Y es que el enorme mérito de Slater es que ha logrado derrotar al tiempo.